Un estudio realizado por la Universidad de Yale y Pantene apunta que el cabello tiene un impacto psicológico positivo en las personas, ya que contribuye a que sean más productivas, se sientan más seguras, reduzcan el estrés y tengan mayor fortaleza.
No obstante, cada vez son más los casos de alopecia o caída de cabello en España, tanto en hombres como en mujeres. Por este motivo, combatir este problema que tiene una repercusión negativa en la salud mental es vital para las personas que lo padecen. Uno de los tratamientos más populares para ello, ofrecido por la clínica MC360, es el Plasma Rico en Plaquetas.
¿En qué consiste el tratamiento?
El Plasma Rico en Plaquetas como tratamiento capilar consiste en aplicar esta sustancia en aquellas partes del cuero cabelludo donde se necesite tener una acción regenerativa y reparadora. Este tratamiento es altamente efectivo en la alopecia androgénica, ya que favorece la circulación sanguínea y la regeneración del tejido subcutáneo del tejido subcutáneo donde crece el folículo piloso.
Para realizar este procedimiento, la sangre del paciente es centrifugada hasta obtener un suero rico en plaquetas, las cuales contienen tienen gránulos en su interior que contienen factores de crecimiento.
Como todo procedimiento, el PRP capilar, aunque no tiene contradicciones en la mayoría de los casos, no quiere decir que no pueda ser contraproducente o dañino para un paciente. Por ello, el equipo de expertos de MC360 realiza una asesoría y un estudio de casos completamente gratuitos para determinar si el paciente es apto para un microinjerto exitoso.
Evitar la caída del cabello y otros beneficios del PRP
La implementación del PRP capilar como tratamiento para contrarrestar los efectos de la alopecia generan resultados observables desde la primera sesión. Esto es a causa de la estimulación de las células encargadas del crecimiento del cabello y la reparación de los folículos capilares, teniendo como consecuencia una melena resistente, gruesa y densa.
Además, el uso de plasma rico en plaquetas incita la regeneración folicular, evitando la caída del cabello y nutriendo las fibras ya existentes; todo esto es posible gracias a su acción regenerativa.
Otro de los beneficios de este procedimiento es que se trata de una intervención mínimamente invasiva que no implica riesgos de rechazo o reacciones negativas (si lo realiza un profesional en el área). Y, al ser un procedimiento no invasivo, la hospitalización o los cuidados posteriores no son necesarios. Esto le permite al paciente reincorporarse en su rutina diaria poco tiempo después de cada sesión.