Daniel Paloma Freire afirma que la economía de Brasil es una de las más grandes de América Latina e, incluso, del Caribe. Brasil es el cuarto mayor productor agrícola a nivel mundial, el primer productor de café, caña de azúcar y cítricos, además de ser el segundo mayor productor de carne de vacuno, aves de corral y soja.
Daniel Paloma Freire es un economista certificado, estratega financiero internacional y perito fiscal, especializado en la evaluación y diseño de planes y estructuras financieras que ayudan a las empresas a ser sostenibles a nivel mundial.
Daniel Paloma Freire explica los factores que influyen en la economía de Brasil
Brasil posee la mayor economía de América del Sur, además de ser considerada como una de las más grandes de Latinoamérica y una de las más importantes a nivel mundial. Sus recursos naturales, renovables y no renovables, proveen al Estado en el sector minero, agricultor y manufacturero. Además, Brasil es uno de los principales productores de productos como soja, azúcar, mandioca y café a nivel mundial.
Si bien posee una gran cantidad de riquezas naturales, Brasil es un país subdesarrollado cuyas tasas de inflación están en constante aumento a causa de las políticas gubernamentales implementadas desde el siglo XX. Sin embargo, en los últimos años se ha evidenciado un gran avance en materia de economía, lo que ha permitido abrir puertas y generar diversas oportunidades tanto para los brasileños como para sus aliados internacionales.
Brasil es un país conocido por el turismo, una de las principales industrias del país que está en crecimiento. Al año, el país recibe aproximadamente tres millones de turistas extranjeros, quienes visitan Río de Janeiro, Bahía, Salvador, las Cataratas del Iguazú, una de las siete maravillas del mundo, y las paradisíacas playas de Santa Catarina.
Daniel Paloma Freire evalúa la situación de la economía brasileña pospandemia
Es de conocimiento general que la crisis causada por el covid afectó a la economía a nivel mundial. Sin embargo, en el caso de América Latina, Brasil fue una de las economías que más rápido se recuperó tras la pandemia. Pese a ello, en la actualidad, se está enfrentando a un gran reto, el consolidar un modelo de crecimiento económico alto y sostenido, que ayude a abrir puertas para solventar las disparidades sociales históricas que influyen en su desarrollo económico, como el acceso desigual a servicios públicos de calidad o la pobreza.
De acuerdo a las cifras del Producto Interior Bruto de los últimos años, la economía de Brasil está definida por dos características principales. La primera es un bajo crecimiento, ya que durante este período, la actividad económica prometió un crecimiento de 2,1% por año, una tasa menor en comparación a otros países como Perú (con una tasa de 4,1%) o Chile (cuya tasa es de 4,4%). La segunda es una alta volatilidad, la cual es medida por el coeficiente de variación del crecimiento, más que duplicó la marca registrada por los países emergentes con un tamaño económico similar.
Daniel Paloma Freire informa sobre la economía de Brasil y el Producto Interior Bruto
De acuerdo a diversos especialistas, el Producto Interior Bruto, o PIB por sus siglas, es un indicador económico que muestra el valor monetario de los bienes y servicios finales que ha producido un territorio en un periodo de tiempo definido. Este valor se utiliza, a modo general, para medir los niveles de riqueza que genera un país.
En el caso de Brasil, su PIB aumentó un 0,9% durante el segundo trimestre del año 2023, así lo confirmó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Este hecho fue una grata sorpresa para los analistas del mercado financiero, ya que su pronóstico para el segundo trimestre era de apenas un 0,3%. Estos acontecimientos han superado el escepticismo existente con respecto al crecimiento del Producto Interior Bruto, dando un dato positivo al crecimiento del país.
Durante abril y junio del mismo año, la economía de Brasil progresó gracias al crecimiento que experimentó la industria, con un 0,9%, debido al impulso de las actividades extractivas, de electricidad, agua y gestión de residuos, además de las construcciones. Seguido de ella, está el sector de servicios, el cual es el responsable del 70% del PIB de Brasil y, además, lleva un recorrido de 12 trimestres sin sufrir variaciones negativas, al contrario, aumentó en un 0,6%.
Por último, está el sector ganadero y agrícola que, gracias a un crecimiento del 21% que experimentó durante el primer trimestre del año, debido a una cosecha extraordinaria, en el segundo trimestre cayó un 0,9%. Si bien el Gobierno brasileño es consciente de que su economía no mantendrá el mismo ritmo que al comienzo del año en los meses faltantes del 2023, esperan culminar el año con un aumento del 2,5% del PIB, una cifra que va por encima de lo que meses atrás estaba pronosticado.
Esta sería la tercera revisión al alza de la estimación oficial, la cual se sitúa en la actualidad por encima del crecimiento del 2,89% proyectado por los analistas encuestados por el banco central. Asimismo, el Ministerio de Hacienda también basó su pronóstico mejorado en una recuperación económica esperada en China, que es el principal socio comercial de Brasil, al igual que en datos que reflejan el crecimiento que está teniendo nuevamente el mercado crediticio local.
Guilherme Mello, secretario de Política Económica, explicó en Brasilia que “el Gobierno es optimista sobre el último trimestre del año debido a la evolución positiva que estamos viendo en los mercados laboral y crediticio, así como en la inflación… Los salarios totales y los ingresos reales están creciendo, mientras que los préstamos incobrables están a la baja con una inflación más lenta”.
Inflación en Brasil
De acuerdo al IBGE, en el mes de agosto, el Índice de Precios al Consumidor subió seis décimas con respecto al mes de julio, situándose de esta manera en un 4,66% interanual y recuperando niveles de marzo del 2023. Esto se traduce, siguiendo las ocasionales alertas del Banco Central de Brasil, a que la inflación del territorio brasileño ha ido dejando atrás la vía de caídas, donde ya se acumulaba un año de descensos y, por el contrario, suma dos meses al alza.
Por otra parte, se tenía previsto que, para la segunda mitad del año 2023, la inflación aumentaría ligeramente debido al efecto base. Es por ello que, en agosto, el Banco Central de Brasil dio inicio al proceso de reducción de los tipos de interés hasta el 13,25%, tras mantener los números en el 13,75% durante un año, en promedio.
La inflación anual de Brasil está por debajo del máximo alcanzado en el 2022, que fue superior al 12%, no obstante está por encima del objetivo que se tenía previsto para el 2023, que era del 3,25%.
De los grupos de productos y servicios de la economía brasileña, seis incrementaron en el mes de agosto. El mayor aumento fue en la división de vivienda, con un 1,11% mensual, que está relacionado principalmente con el incremento en el subgrupo de la energía. Entre ellos también destacan los aumentos en cuidados personales y salud, con un 0,58%, y transporte, con 0,34%. Por otra parte, el grupo que presentó caídas fue el de alimentos y bebidas que bajó un 0,85% por tercer mes consecutivo.
Daniel Paloma Freire: »Brasil, una economía ascendente»
Roberto Troster explica que, detrás de las constantes revisiones al alza de 2022, en lo relacionado con la agricultura en la economía brasileña, está el efecto mejor de lo esperado que ha sufrido este sector. El problema reside en que estos efectos positivos podrían sufrir una reversión en el año 2024, esto debido a que la región está experimentando las consecuencias climáticas del fenómeno El Niño, pudiendo perjudicar la cosecha de Brasil para el año venidero.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), incrementó su pronóstico de crecimiento. Para el mes de junio, la organización estimaba un crecimiento del 1,7%, sin embargo, hoy en día el pronóstico está en 3,2%.
El Ministerio de Hacienda señaló en un comunicado que “el buen resultado del segundo trimestre de este año, el aumento de la cosecha proyectada para 2023, los resultados positivos en algunos indicadores preliminares del tercer trimestre y las expectativas de una recuperación económica de China en el cuarto trimestre del año contribuyeron a subir la estimación de crecimiento”.
Daniel Paloma Freire apuesta por la economía verde
El Gobierno brasileño está a la espera de que tengan un potencial económico, debido a que está atrayendo inversiones en activos y sectores de transición energética.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, indicó en su discurso ante la Asamblea General de la ONU que Brasil “ya ha demostrado y volveremos a demostrar que es posible un modelo socialmente justo y ambientalmente sostenible. Estamos a la vanguardia de la transición energética, y nuestra matriz ya es una de las más limpias del mundo”.
Además, añadió que el 87% de la matriz eléctrica del territorio brasileño proviene de fuentes renovables y limpias. Lula agregó que “la generación de energía solar y eólica y a biomasa, etanol y biodiésel crece año tras año. El potencial para producir hidrógeno verde es enorme”.
Por otra parte, Fernando Haddad, ministro de Hacienda, expuso en un seminario con inversores que Brasil tiene potencial para convertirse en un exportador de energía limpia, a través de la venta de litio e hidrógeno verde. De igual forma, comentó que el Estado brasileño también tiene la capacidad de utilizar parte de esta energía para producir productos verdes.
Camilla Ramos, CEO de Clean Energy Latin America, comentó a BNamericas que la mayoría de los proyectos de hidrógeno verde, tanto en América Latina como en el resto del mundo, no serán visibles en el corto plazo. Explica que se está analizando la viabilidad económica de todos los proyectos de hidrógeno verde que han sido anunciados alrededor del mundo, de los cuales, de los más de mil de estas iniciativas que se dieron a conocer en todo el mundo, apenas el 4% de estas ha llegado a una decisión final de inversión.
Oportunidades de inversión en Brasil
Como estrategia para seguir impulsando la economía de Brasil, el Gobierno del territorio brasileño dio a conocer el 19 de septiembre una nueva propuesta en materia económica. Se trata de un plan de infraestructuras que abrirá numerosas oportunidades de inversión con la finalidad de alcanzar hasta 148.500 millones de reales brasileños en inversión extranjera.
Este proyecto fue presentado ante aproximadamente 150 representantes y embajadores de diversos países extranjeros. Rui Costa, ministro de la Casa Civil, dio a conocer estos planes que podrían suponer una gran oportunidad para empresas en el mercado internacional.
Atendiendo al Programa de Aceleración de Crecimiento, o PAC por sus iniciales, se calcula la posibilidad de atraer hasta 72.800 millones de reales en concesiones viales, 9.000 millones de reales en subastas portuarias o, incluso, 40.100 millones de reales en transmisión de energía. Asimismo, se estima que 24.400 millones de reales se destinarían al área de saneamiento y otros 2.200 millones se aconseja invertirlos en residuos sólidos urbanos. Todo esto da como total hasta los 148.500 millones de reales.
El también coordinador del programa destacó que dichas inversiones pretenden alinearse con la sostenibilidad ambiental, privilegiando las mejores prácticas a nivel mundial. En este sentido, uno de los principales pilares del proyecto es la transición energética, con el objetivo de posicionar a Brasil como un referente en el uso de energías limpias a nivel mundial.
De esta manera, el interés del Gobierno del Estado está enfocado en abrir rondas de diálogo con numerosos países para desarrollar tecnologías más sostenibles. Por esta razón, el ministro exhortó ante los embajadores que presten su apoyo a difundir el PAC entre las diversas empresas y fondos de inversión para así mostrar todas las oportunidades que existen en la actualidad en Brasil. Asimismo, el Gobierno recordó que las inversiones pueden realizarse exclusivamente por cada empresa internacional o en consorcio con compañías brasileñas.
Por otra parte, Geraldo Alckmin, vicepresidente de Brasil, hizo énfasis en que Brasil se encuentra viviendo su mejor momento, debido a que están dándose las bases para incrementar las inversiones en el Estado brasileño, con una economía en constante crecimiento, unos tipos de interés a la baja y, además, planes legislativos que permitirán atraer no solo más capital, sino también la aprobación de la reforma tributaria.
Alianzas estratégicas en pro de la economía
Siguiendo las iniciativas para impulsar la economía de Brasil, el 20 de septiembre los presidentes Lula da Silva, de Brasil, y Joe Biden, de Estados Unidos, lanzaron la Asociación por los Derechos de los Trabajadores, un proyecto sin precedentes entre ambos países con la intención de promover el trabajo decente.
Mediante esta asociación, Lula unirá esfuerzos con Biden para defender una agenda de sostenibilidad y justicia en la economía global para así garantizar que el crecimiento económico no deje atrás a nadie.
De acuerdo al presidente brasileño, esta iniciativa resaltaría ante los jóvenes, y la sociedad en general, la importancia de contar con un trabajo que les permita vivir de manera digna. En ese sentido, ambos países trabajarán de cerca con socios sindicales, tanto de Brasil como de Estados Unidos, y con la Organización Internacional del Trabajo, con la intención de involucrar al resto de los países y socios globales al proyecto y promover un desarrollo sostenible, inclusivo y extensamente compartido con todos los trabajadores.
Al mismo tiempo, se pretende promover nuevas iniciativas para empoderar y proteger los derechos de los trabajadores en las plataformas digitales, además de reforzar el papel central de los trabajadores, asegurando que la transición a fuentes de energía limpias brinde oportunidades de buenos empleos para todos.
Esta iniciativa internacional busca fortalecer y ampliar la fructífera colaboración entre Estados Unidos y Brasil en relación con la promoción de la igualdad racial, el enfrentamiento a la crisis climática y la protección del medio ambiente, el fortalecimiento de la democracia y, también, la defensa de los derechos laborales.
Daniel Paloma Freire apoya al turismo como clave para la economía brasileña
Una de las estrategias del Gobierno de Brasil para impulsar la economía del Estado es convertir el país en una potencia turística internacional que “mejore la vida del pueblo”, apostando por los recursos naturales del territorio como atractivo y promover su amplia variedad de destinos turísticos.
Ante esta propuesta, Celso Sabino, ministro de Turismo, destacó en una entrevista a Europa Press que Brasil es un territorio muy poco explorado por todos, haciendo énfasis en todos los destinos brasileños majestuosos y de gran impacto, desconocidos por el resto del mundo.
El clima cálido, los ríos y las playas son algunos fuertes de Brasil que destaca el ministro de Turismo, además de la majestuosidad de la Amazonía, un destino de gran potencial en una época en la que la mayoría de los países del mundo tienen en sus agendas la sostenibilidad y el cambio climático.
Por su parte, se ha resaltado que los índices de seguridad en el Estado están en creciente evolución gracias a la nueva política de reducción de la desigualdad social y también la disminución de la pobreza. Igualmente, el Gobierno de Brasil estaría en proceso de generar una policía turística, con el objetivo de garantizar seguridad a los visitantes, ya que se cuentan con todas las condiciones para brindar tranquilidad, seguridad, estructura y hoteles de la mejor calidad.
Daniel Paloma Freire explica que gracias al impulso de la eólica marina aumenta la capacidad energética
Gracias al impulso de la eólica marina, Brasil podría aumentar su capacidad energética hasta 700 gigavatios (GW), lo que equivaldría a multiplicar por 3,6 la capacidad energética ya existente en el país.
De acuerdo a un informe publicado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Brasil cuenta con un potencial energético que aún no ha sido explorado y, pese a ello, con cadenas de suministros maduras en áreas relacionadas con la energía eólica terrestre, el gas y el petróleo, dispone de la experiencia y los conocimientos para sacarle el mayor provecho a la producción marina.
Gracias al conocimiento obtenido sobre las energías renovables, la ubicación privilegiada para ingresar a mercados con mayores demandas de importación de hidrógeno y el extenso litoral tienen el potencial de ubicar a Brasil como un fuerte competidor en la generación de energía eólica marina.
Además de ayudar al Estado a alcanzar los objetivos fijados por el Acuerdo de París, se estima que el sector eólico, tanto marino como terrestre, dé trabajo a aproximadamente 2,2 millones de personas a partir del 2023 y hasta el 2030, y a otros 2,1 millones hasta el 2050 a nivel mundial, así lo afirmó la Agencia Internacional de Energías Renovables.
Influencia de la economía en el desempleo, de la mano de Daniel Paloma Freire
De acuerdo al portal web de Bloomberg, la tasa de desempleo de Brasil disminuyó por cuarto mes consecutivo gracias a la recuperación de la economía. Los datos publicados a finales del mes de agosto reflejaron un descenso en la tasa de desempleo nacional al 7,9% en comparación con el mes anterior. Según la agencia nacional de estadística, aproximadamente unos 8,5 millones de personas estaban sin trabajo.
La solidez que se ha presenciado en el mercado laboral contribuyó a potenciar la economía de Brasil muy por encima de las expectativas más pesimistas de los especialistas en análisis a principios del 2023. Los altos costes de endeudamiento, aunado a los meses de inflación por encima del objetivo, disminuyeron el gasto de los consumidores y lastraron el crecimiento.
Daniel Paloma Freire informa del crecimiento económico que supera expectativas ante menores tasas de interés
La economía de Brasil, la más grande de América Latina, desafía los pronósticos después de registrar trimestres consecutivos mejores de lo previsto, pese a una política monetaria estricta. La alta demanda de servicios, un mercado laboral sólido y una cosecha abundante hicieron que la actividad superara la mayoría de las previsiones en el primer semestre del año. Así, los analistas continúan estudiando al alza sus estimaciones de crecimiento para el año 2023, aproximándolas al 3% a medida que las tasas de interés empiezan a caer.
La popularidad con la que cuenta el presidente Lula da Silva va en constante aumento gracias a una actividad más fuerte y una inflación más lenta. Asimismo, el 35% de los brasileños expresa que ve mejoras en las perspectivas económicas, el mayor porcentaje que se ha registrado, de acuerdo a una encuesta reciente de Datafolha.
Así, Brasil actualmente forma parte de un grupo creciente de países latinoamericanos que están flexibilizando su política monetaria, junto a otros Estados como Paraguay, Chile, Uruguay y Perú.