En el competitivo sector de la gestión energética, Gesterluz ha logrado destacar gracias a su enfoque personalizado y su compromiso con el ahorro de sus clientes. En la siguiente entrevista con David Diego, el cerebro detrás de Gesterluz, es posible conocer más sobre la visión y las estrategias que han llevado a esta empresa a convertirse en un referente en el sector a nivel nacional.
Después de 19 años en el negocio de la energía, ¿Cuál dirías que ha sido el factor clave para mantener la confianza de tus clientes durante todo este tiempo?
En realidad, hay dos factores clave para ello. El primero es saber lo que haces en todo momento y nosotros, tras todos estos años de experiencia, tenemos muy claro lo que funciona y también tenemos los recursos necesarios para llevarlo a cabo. El segundo factor es, simplemente, no fallar. Cuando dices a una empresa que está confiando en ti que las cosas van a ser de tal manera, no pueden ser de otra. Tenemos muy claro que romper la confianza de un cliente es un fracaso.
La reciente crisis energética ha afectado gravemente a muchos consumidores. ¿Cómo ha respondido Gesterluz a estos desafíos?
La verdad es que, aunque no ha sido agradable para nadie, nos ha impulsado a desarrollarnos a pasos agigantados y, a fin de cuentas, ha sido positivo para nosotros y nuestros clientes. El mercado comenzó a comportarse de forma totalmente distinta a lo habitual y esto hizo que, casi por minutos, nos vimos obligados a cambiar nuestras estrategias de contratación con los proveedores de energía para minimizar el impacto en nuestros clientes. Sin duda ha sido uno de los retos más difíciles que hemos afrontado y, a día de hoy, las opiniones y muestras de agradecimiento de nuestros clientes nos confirman que hemos superado el reto.
Gesterluz trabaja con gran variedad de sectores, desde administradores de fincas hasta industrias y hoteles. ¿Puedes darnos un ejemplo de cómo adapta sus servicios a diferentes tipos de clientes?
Pues cada sector es un mundo y, dentro de cada sector, cada cliente es distinto. Nosotros, en un principio, nos centramos en hacer un análisis de los hábitos de cada consumidor y de las necesidades específicas que tiene. Después planteamos un paquete de medidas que incluye tanto las acciones a tomar sobre el suministro de energía, como las necesidades administrativas del cliente. Por ejemplo, un obrador de pan necesita economizar lo más posible la energía que consume y no tener que preocuparse cuando hay que renovar o renegociar los contratos. Sin embargo, las administraciones de fincas, además de lo anterior, necesitan un soporte administrativo, ya que gestionan un gran número de comunidades de propietarios y, cada vez que hay que hacer un movimiento, la carga administrativa es enorme. Por ello, con cada cliente hacemos una hoja de ruta personalizada para cubrir todas sus necesidades.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo en Gesterluz?
Sin duda, lo que más me apasiona, son los resultados. El equipo de Gesterluz está enfocado al 100 % en dar un buen servicio y, por ello, cuando vemos los resultados positivos de nuestras estrategias y nos llegan las opiniones y agradecimientos de los clientes, eso es lo que nos carga de energía para seguir adelante. Ningún cliente de Gesterluz tiene compromisos de permanencia con nosotros, todos y cada uno de ellos continúan año tras año confiando en nosotros solamente por nuestros resultados.
¿Qué estrategias utiliza Gesterluz para reducir los costes energéticos de sus clientes?
Como comentaba antes, lo primero es hacer una auditoría del suministro de luz o gas y evaluar los puntos en los que se puede mejorar para minimizar los costes. Puedo decir que más del 80 % de los suministros que auditamos tienen fallos en los planes de precios, en las potencias, en las estrategias a medio plazo, etc. Esto es porque, en su mayoría, han contratado telefónicamente o con algún vendedor no profesional sin antes haber llevado a cabo un análisis del suministro ni de las necesidades reales. Esta situación es algo así como ir a un médico no titulado a buscar un tratamiento para una dolencia que ninguno sabe definir.
Para cerrar, ¿qué les dirías a las empresas que aún no han considerado la gestión energética profesional?
Pues les diría básicamente que nos llamen (risas). La correcta gestión de la energía en un negocio, dependiendo de su volumen de consumo, puede generar ahorros desde los 1.000 € anuales en un negocio como un restaurante pequeñito, a los 120.000 € en un hotel con spa. Lo que no se puede hacer en ningún caso es dejar la gestión energética de lado, porque es, simplemente, como tirar el dinero de los beneficios de una empresa por la ventana.
Cuando se trata de una correcta y efectiva gestión energética, es de vital importancia escoger con inteligencia a la compañía encargada de elaborar un plan de acción. En este sentido, tanto los años de experiencia como los casos de éxito son relevantes. Por estas razones, la empresa especializada en asesoría energética Gesterluz, se ha consolidado como una referencia en este sector.