A lo largo de este 2021, España ha experimentados máximos históricos en el precio de la electricidad, llegando a superar los 380€/MWh. El record en el precio se registró en diciembre cuando alcanzó los 383 €/MWh en el mercado mayorista, superando los 400 en alguna franja horaria.
¿Por qué sube el precio de la luz?El director de Gese Servicios Energéticos alerta de que los precios de la energía “siempre han cotizado entre 40 y 60€/KWh, nunca habían superado los 300€/KWh”. Para comprender cuales son los factores que intervienen en la subida del precio de la electricidad y cuándo comenzará a experimentar una bajada, Diego Mateos incide en la importancia de analizar si dichos factores son coyunturales o estructurales, es decir, derivados de hechos circunstanciales que pueden solucionarse en el corto plazo o de aquellos que se prolongan en el tiempo.
El experto en gestión energética estima que la fuerte subida de los precios mayoristas de la electricidad que estamos experimentando este año se debe principalmente al encarecimiento de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2, provocado en parte por los esfuerzos de Europa por minimizar el uso de combustibles fósiles. Una situación agravada, además, por un sistema de fijación de precios en el que “las tecnologías más caras son las que fijan el precio que paga el resto”.
Sin embargo, explica, “parece que el problema empieza a ser mas estructural que coyuntural y tenemos que empezar a acostumbrarnos a pagar más por la energía que lo que hemos venido pagando hasta ahora”.
Factores que intervienen en la subida de la luz
1. Derechos de emisión de CO2Los costes de los derechos de emisión de CO2, es decir, la obligación de las empresas a pagar por el carbono dióxido que emiten para producir energía, “se ha duplicado desde principios de año y se prevé que continúe subiendo e incluso supere los 100€”, explica.
Este encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 tiene una repercusión directa en los costes de generación de energía eléctrica de las empresas que hacen uso de combustibles fósiles y, en consecuencia, en el precio de la energía.
2. Subida del precio del gasEl incremento de la demanda mundial y, en especial de países como China, del gas natural tras la crisis sanitaria del Covid-19 y la oferta limitada de combustibles fósiles incrementan la inestabilidad del mercado internacional y el precio del gas, que se ha multiplicado por cinco en los últimos meses.
Según explica el director de Gese, “China se está haciendo con todo el mercado del gas y paga lo que haga falta por él”. Además, “el desabastecimiento de componentes hace que los precios industriales se disparen y el coste de nuestra energía se cuadriplique en un año”, alerta.
3. El sistema marginalista de fijación de preciosEl funcionamiento del sistema marginalista de fijación de precios, que viene determinado por la Unión Europea, provoca que sean las tecnologías más caras, como el gas natural o la hidroeléctrica, las que terminan estableciendo el precio de la electricidad en el mercado mayorista. “Es como si vas a la carnicería, compras un montón de tipos de carne y te cobrasen todo al precio de la carne más cara que hayas comprado”, explica.
Ahora que el precio de la luz está saltando por los aires, el debate sobre la efectividad del sistema de fijación de precios vuelve a estar sobre la mesa y genera, como poco, controversia entre los expertos. Diego se muestra preocupado por la postura de Europa ante un sistema que “parece de locos” y la falta de “voluntad política para cambiarlo”.
4. Manipulación del mercado por parte de las eléctricasEl sistema europeo de fijación de precios de la electricidad favorece que las grandes eléctricas intenten manipular el mercado a su favor para que el último KWh lo venda la tecnología más cara. En este sentido el experto se muestra preocupado por que vuelvan a repetirse casos como el de Iberdrola, que en el año 2013 fue acusado de manipulación del mercado y sancionado con una multa de 25 millones de euros. Según Diego, “lo preocupante es que en la mayoría de casos el beneficio empresarial que obtienen compensa la sanción”.
“No existen soluciones mágicas para ahorrar energía”Aunque Diego advierte que no existen soluciones mágicas para reducir la factura de la luz, recomienda a todas las empresas, independientemente de su tamaño y actividad, realizar auditorías energéticas que verifiquen la eficiencia de los procesos productivos y les permita diseñar un plan de eficiencia energética para ahorrar lo máximo posible. Por otro lado, “modernizar las instalaciones aprovechando las nuevas tecnologías combinadas con el autoconsumo puede ayudar a reducir el gasto”, explica.
También incide en la importancia de llevar un mayor control “sobre los generadores” con el objetivo de evitar manipulaciones y recalca que “firmar contratos PPA a largo plazo con las eléctricas puede ayudar a obtener una estabilidad en el precio sin depender de las fluctuaciones del mercado”.
Según afirma Diego Mateos, “en Gese Servicios Energéticos llevamos años implantando este tipo de soluciones para ayudar a nuestros clientes a conseguir su eficiencia energética y muchos de ellos ya han logrado un ahorro energético de hasta un 35%”.