La estafa en la que los delincuentes recurren a cualquier tipo de comunicación electrónica para hacerse pasar por otra persona o entidad y obtener datos personales de sus víctimas se conoce como phishing.
Aunque esto puede hacerse con muchos propósitos, el principal es sustraer dinero de las cuentas bancarias, constituyéndose como un delito grave muy difícil de perseguir. Sin embargo, se puede recuperar el importe robado demandando a la entidad responsable para lo que se recomienda contar con el asesoramiento de abogados especializados.
El phishing más habitual: por SMS
Debido a la amplia libertad que otorga la web a los usuarios, las estafas han evolucionado y se han convertido en hechos recurrentes.
En lo que refiere a los tipos de phishing, se diferencian entre sí por la vía de comunicación. Los delincuentes pueden contactar a sus víctimas a través de correo electrónico, redes sociales u otro tipo de aplicación de mensajería. Sin embargo, uno de los métodos más habituales actualmente debido a su dificultad de rastreo y eficacia es el phishing por SMS.
¿Cómo obtiene el phisher los datos?
En la mayoría de los casos, el mensaje dirigido a las víctimas dice ser proveniente una conocida entidad bancaria e informa de la cancelación o bloqueo de la cuenta personal. Acto seguido, derivan al usuario a un portal con apariencia corporativa de la entidad bancaria pero que nada tiene que ver con ella y donde piden credenciales de acceso con la excusa de restablecer la cuenta.
Con esta información, ingresan a las cuentas bancarias y vacían su saldo mediante compras o transferencias a bancos de difícil rastreo fuera de la UE. Las estafas rondan sumas donde la media son 20.000€, lo que en ocasiones significa el ahorro de toda una vida.
¿Qué hacer si se es víctima de phishing?
Cuando la persona haya detectado que es víctima de este tipo de estafa, debe denunciar de inmediato. Para hacerlo, lo mejor es acudir a la Guardia Civil o a la Policía. Además, es recomendable contar con el apoyo de abogados expertos en este tipo de situaciones.
En muchas ocasiones, las personas no están seguras del tipo de estafa que han vivido y de los daños que se han podido ocasionar con esta, por ello es fundamental el asesoramiento de un equipo de especialistas en delitos telemáticos como los de Sello Legal Abogados, quienes se encargarán de llevar el caso buscando recuperar el importe estafado. En los casos de phishing, al resultar extremadamente complicado rastrear el destino del dinero, la reclamación judicial se emite contra la entidad bancaria, por no implementar los sistemas de seguridad oportunos e incumplir sus obligaciones de custodia.
Con el asesoramiento de este bufete de abogados, capitaneados por su socio fundador y director Iñigo Serrano, el cliente podrá reclamar al banco la cantidad estafada y recuperar la suma de dinero que le ha sido robada.