Lo primero y fundamental es definir qué es un síndrome. Se trata de un conjunto de signos y síntomas, con lo cual desde su definición ya se puede decir que no es una enfermedad.
Una visión tradicional del colon irritable establece que el 99 % de los pacientes que suele recibir la clínica UMEBIR sigue un camino similar, al que habitualmente el Dr. Fernando Ruger Viarengo llama el camino de la etiqueta, ya que lamentablemente se termina por etiquetar al paciente de que sufre colon irritable. De aquí en adelante, parece que el paciente decrece en su credibilidad y se acrecenta la idea de que es un paciente ansioso o psiquiátrico, porque el lamentable camino se inicia concurriendo al médico de cabecera por dolor, molestias, diarreas, estreñimientos o hábito mixto, dispepsia, digestiones lentas, gases, etc.
El médico suele dar un omeprazol y un proquinético. Al no mejorar, cursa una interconsulta con digestivo y, a los 6 meses, el paciente se somete a una endoscopia y colonoscopia. Esto suele ocurrir con el 99 % de los pacientes y les hace perder entre 12 y 16 meses.
Después, el paciente concurre nuevamente al médico de cabecera con los resultados y el mismo dolor o malestar. Aquí, el médico ya le manda unas analíticas de sangre y orina básicas, las mismas que se enviaban en los años 50 y siguen enviándose, pese al descubrimiento del genoma humano en el año 2000, como por ejemplo un parasitológico por microscopia directa en lugar de utilizar técnicas moleculares más sensibles y precisas. Pese a que en el 2000 se haya descubierto el genoma humano, se mantienen las mismas analíticas que hace 50 años y que, dada la baja sensibilidad, en el 99 % también son normales.
En este punto, se está cerca de los 24 meses, donde el paciente sigue igual o peor con su síndrome a cuestas. Debido a esto, el paciente sufre o inicia el padecimiento de distintos grados de ansiedad o incluso depresión o síndromes ansiosos depresivos mixtos al no poder continuar con su vida social, salidas donde está presente la comida o la bebida, no poder concurrir al trabajo por sus síntomas, etc.
Entonces, el paciente queda derivado al psiquiatra, quien le diagnostica un síndrome ansioso depresivo o trastorno de adaptación mixto. Le prescriben ansiolíticos y antidepresivos. El paciente, a los 6 meses, continúa con 2 síndromes y los mismos síntomas, sin tolerar más alimentos que antes. Vuelve al médico de cabecera, el cual al ver la medicación psiquiátrica le dice: «te has dado cuenta de que era como yo decía, son todo estrés y nervios».
Aquí, inicia el etiquetado y la pérdida de calidad de vida de los pacientes, después de 2 o 3 años de padecimiento, y no precisamente por falta de voluntad de los médicos intervinientes en el proceso, sino por falta de tiempo, medios, pruebas, listas de espera interminables y, en algunos casos, falta de actualización profesional (aunque no sean los más frecuentes).
La propuesta de clínica UMEBIR y su director médico, el Dr. Fernando Ruger Viarengo, médico especialista en nutrigenética, genética médica y medicina funcional y uno de los referentes expertos españoles y europeos en microbiota, es el estudio integral de precisión del paciente y su intestino junto a su microbiota, exámenes médicos que a veces incluso se realizan fuera de España, exámenes genéticos, exámenes sobre todo para descartar patologías con síntomas similares, etc.
En esta investigación personalizada de precisión, se encuentran muchas alteraciones que justifican los síntomas de los pacientes aproximadamente en el 90-95 % y, una vez se solucionan estos trastornos o enfermedades, se solucionan los síntomas que formaban parte del síndrome. Con ello, no se puede decir que en UMEBIR curan el síndrome de colon irritable, sino que se estudia adecuadamente, se hace un diagnóstico de precisión y se soluciona el origen de los síntomas, en la mayoría de los casos.
En 5 de cada 100 pacientes, pese al gran volumen de exámenes, no se encuentra el fundamento de los síntomas, pero todos estos pacientes mejoran sus síntomas sustancialmente en un 90 % cuando se les aplica una intervención médica llamada rehabilitación intestinal.
La propuesta de UMEBIR es el estudio adecuado, el diagnóstico de precisión y la aplicación de protocolos exclusivos nutricionales y farmaconutritivos de precisión que logran la mayor tasa de éxito para buscar la causa real de lo que llaman colon irritable y solucionar su origen con una intervención médica adecuada, mejorando la calidad de vida de los pacientes día a día.