En un litigio sobre una separación en la que está en juego la custodia de uno o varios menores, un informe pericial psicológico es una prueba clave que puede determinar la suerte del pleito. El documento consiste en un reporte confeccionado por un psicólogo que hace referencia al análisis del comportamiento de una persona en el ámbito de la ley y el derecho.
En este sentido, en la firma Peritajes y Mediación cuentan con un equipo de peritos psicólogos de dilatada experiencia en el campo judicial. También tienen a disposición un bufete de abogados especializados en derecho civil para trabajar en conjunto con los especialistas en psicología.
El perito psicológico es clave en la toma de decisiones de los órganos judiciales
Sobre todo en casos en los que el divorcio es conflictivo, el informe pericial psicológico sobre guarda y custodia de menores es un elemento útil y requerido por las partes. Se llega a esta instancia si en la mediación no hubo acuerdo. Es en ese momento cuando se requiere la actuación del perito para evaluar la idoneidad de quienes se disputan la custodia de un menor.
Se trata de un instrumento clave en el proceso de toma de decisiones de los órganos judiciales. El objetivo del informe pericial psicológico es el de ofrecer información relevante para que el juez evalúe cuáles son los estilos de crianza, contextos y situaciones más favorables para un niño. Para un perito, el interés superior siempre es el del menor.
El profesional en psicología, además, debe mantenerse neutral. Lo ideal es una evaluación a todo el grupo familiar, pero cuando solo uno de los progenitores solicita la actuación del perito y el otro no desea ser evaluado, esa es una decisión que se debe respetar (y que también puede ser valorada por el juez).
En cualquier caso, la obligación del perito es actuar como auxiliar del juez. Es quien, a través del informe pericial psicológico, va a contribuir a tomar la decisión sobre qué custodia es la más adecuada para el niño. En España hay dos tipos de guardas. La compartida significa que ambos padres pasan la misma cantidad de tiempo con su hijo. En cambio, la exclusiva implica que el menor pasa la mayoría del tiempo con uno de sus progenitores y se relaciona con el otro a través de un régimen de visitas.
Un estudio integral de la situación del menor y sus padres
Los profesionales del peritaje y la psicología que componen el equipo de Peritajes y Mediación evalúan distintos aspectos de los padres en conflicto: las capacidades parentales, la relación de cada uno con sus hijos, la sensibilidad que presentan ante sus necesidades y qué tipo de actitud presentan hacia el contacto del niño con la otra parte.
El estilo educativo, los rasgos de personalidad de los padres, los recursos personales para el cuidado del menor y la disponibilidad de tiempo también forman parte del análisis. El profesional elabora su informe pericial psicológico después de entrevistar a los padres, personas del entorno de ambos y, si existe el consentimiento de ambas partes, a los menores. También puede recurrir al apoyo de otros profesionales como los médicos, los psiquiatras o los profesores.
En conclusión, un informe pericial psicológico, que debe ser realizado por profesionales como los que conforman el equipo de Peritajes y Mediación, es una prueba de gran importancia en un proceso de separación, ya que puede decidir el futuro del menor y de su familia.