Bilbao, 24 de julio de 2024 – El Museo Guggenheim Bilbao ha presentado hoy la instalación de 300 paneles solares en sus azoteas. Esta iniciativa permitirá un ahorro de en torno al 5% en el consumo eléctrico del Museo y cubrirá las necesidades de iluminación de todas las salas de exposición.
Los paneles solares se han ubicado en las dos cubiertas más amplias del edificio de tal manera que no son visibles desde la calle y quedan integrados en su arquitectura. La conservación de la singularidad arquitectónica del edificio ha supuesto un gran reto en el desarrollo del proyecto. El diseño, acorde con otros elementos como los lucernarios, ha contado con el visto bueno del arquitecto Frank Gehry y del Ayuntamiento de Bilbao.
Se completa así el proyecto de paneles solares en las instalaciones del Museo Guggenheim Bilbao, que se inició en enero de este año con la colocación de 90 placas fotovoltaicas en el almacén externo del Museo. Estas placas están aportando una media del 30% la demanda total de electricidad de este inmueble, aunque en los días soleados los paneles cubren la totalidad de las necesidades eléctricas del almacén.
La instalación fotovoltaica en las azoteas del edificio es una de las acciones recogidas en el plan de sostenibilidad ambiental 2024-2025, que incluye el compromiso de avanzar hacia la neutralidad en carbono para el año 2030. Este proyecto ha sido financiado por los fondos europeos -NextGenerationEU- gestionados por el Ente Vasco de la Energía.
La selección de paneles solares de FuturaSun, una empresa italiana reconocida en Europa por la alta calidad de sus productos, ha sido fundamental para cumplir los estrictos requisitos técnicos, estéticos, de integración y de calidad exigidos para un proyecto tan emblemático para el pueblo vasco. Estos paneles solares de nueva generación no solo proporcionan eficiencia energética, sino que también se integran armoniosamente con la arquitectura del edificio, respetando su valor estético y cultural.
Sobre el Museo Guggenheim Bilbao
El Museo Guggenheim Bilbao, diseñado por el arquitecto Frank Gehry, es uno de los hitos arquitectónicos más importantes de la ciudad y un símbolo de la revitalización urbana de Bilbao. Desde su apertura en 1997, el Museo se ha consolidado como uno de los principales destinos culturales del mundo, atrayendo a millones de visitantes cada año con su impresionante colección de arte contemporáneo y su innovadora arquitectura.