El arte es una forma de expresión de carácter creativo, comunicativo y subjetivo que busca la representación de los conceptos, sentimientos o ideas de una persona a través de piezas visuales.
Los dioramas son una expresión de diseño e imaginación y para Ramón Colomer son el elemento esencial para su creación artística. Con su más reciente obra llamada ‘7 Maravillas del Mundo Antiguo’, el artista busca darle un nuevo sentido y visión desde su perspectiva.
Ramón Colomer y las ‘7 Maravillas del Mundo Antiguo’
El constructor de dioramas, Ramón Colomer, se ha embarcado en un colosal y fascinante reto. Se trata de un trabajo que lleva el nombre de ‘7 Maravillas del Mundo Antiguo’, y consta de 7 macro dioramas, cada uno de 220 x 240 x 150 centímetros, que serán presentados individualmente por separado en una exposición itinerante.
Este trabajo ya hace más de dos años que se empezó, y en estos momentos, ya tiene prácticamente terminados La pirámide de Keops, Los jardines colgantes de Babilonia, el Faro de Alejandría y el Coloso de Rodas.
Ramón Colomer tiene prevista la presentación de estas obras al público en el próximo mes de diciembre en Benissanet (Tarragona), completando estos trabajos con otros 5 dioramas más de diferentes temáticas.
Las otras 3 obras restantes, que son El templo de Zeus, El Mausoleo de Alicarnato y el Templo de las Artemisas, serán terminadas durante el próximo año, y se incluirán en una gran exposición itinerante que recorrerá las mejores ciudades europeas a partir de diciembre de 2023.
Ramón Colomer, un artista que domina todas las artes para la construcción de macro dioramas
Ramón Colomer nació en Banyoles (Girona), España, en 1968.
Construyó su primer macro diorama con efectos especiales en el pueblo de Vinebre (Tarragona) en 2013 y desde ese momento no ha dejado de actualizarse y modernizar la construcción de dioramas para que los espectadores disfruten de un trabajo artístico de verdadera belleza y realismo. Lleva más de 35 años construyendo dioramas y una de sus obras más importantes fue la exposición en el Torreón de Lazoya en el año 2000, con más de 60.000 visitas.
Gracias a su inconformismo y continuo deseo de superarse a sí mismo, en el último trabajo en construcción, Ramón Colomer ha incorporado las impresoras 3D para conseguir figuras y detalles espectaculares que son muy difíciles de crear.
El artista se caracteriza por tener mucha iniciativa, por lo que frecuentemente está experimentando e investigando con técnicas y materiales innovadores. Con sus construcciones, Ramón Colomer siempre deja al público asombrado por la belleza y los detalles en cada representación, conmoviendo las emociones de su público.