La sociedad actual es cada vez más exigente y demanda alimentos de calidad, libres de residuos y que, además, cumplan con la sostenibilidad social y medioambiental. La ganadería, al igual que otros sectores, ha tenido que modernizarse y hacer frente a nuevas necesidades y a mayores requerimientos en materia de salubridad o bioseguridad, emisiones de gases de efecto invernadero, impacto de las defecaciones de los animales, necesidades de agua y suelo de las explotaciones y de las materias primas y adaptación a las normas de bienestar animal.
El sector porcino ha realizado una labor encomiable adaptándose e innovando de manera ejemplar para cumplir con los requerimientos normativos para ser más sostenibles y eficientes. En los últimos 15 años, este sector ha reducido radicalmente sus emisiones de amoniaco a la mitad. A su vez, también, ha logrado notables avances en cuanto a emisiones, diseño de las explotaciones e infraestructuras, sistemas energéticos (más eficaces y eficientes), composición de los alimentos o reutilización de los residuos.
Un ejemplo de sistema energético innovador y eficiente de climatización para las granjas porcinas es Geotermia, desarrollado por ISBRAN, un sistema que reporta ahorro en el consumo energético y confortabilidad para las cerdas y los lechones con el compromiso de proporcionar energías limpias, económicas y seguras para mejorar la producción en calidad y aumentar la rentabilidad de las granjas. INTERPORC señala la sanidad y el bienestar animal “como las principales fortalezas del sector porcino español, que además de cumplir con una exigente legislación no deja de innovar para seguir avanzando en esta materia en la que España es un referente internacional gracias a la profesionalidad de los ganaderos y veterinarios que hacen posible que contemos con el mejor estatus sanitario a nivel mundial”.
La porcicultura se ha consolidado como un sector relevante dentro de la ganadería española, según INTERPORC cuenta con más de 86.000 granjas y unas 2.600 empresas transformadoras repartida por toda la geografía nacional. Aporta más de 2.100 millones de euros anuales al Gobierno en impuestos. Este sector estratégico, fuertemente vinculado con los pueblos y sus territorios, constituye un verdadero ejemplo de vertebración territorial, de cohesión económico-social y de generación de oportunidades en muchos municipios de la España más rural, la conocida como “España vaciada”. Más del 40 % de las granjas y el 45% de las industrias transformadoras, anteriormente mencionadas, están localizadas en municipios con una población inferior a 5.000 habitantes, un hecho que ha contribuido a dinamizar esos espacios, fijar población, crear riqueza, empleo (un 2,3% del empleo en España) y sostenibilidad ambiental, territorial y humana.
Desde ISBRAN Geotermia, su gerente Bruno Jiménez, nos señala “desde hace siete años venimos innovando en el sector porcino en lograr un sistema de generación de calor para los animales que genere bienestar animal y bienestar de los trabajadores en los alojamientos donde realizan su labor, eficiencia energética, protección del medio ambiente, sin renunciar a los consumos necesarios para conseguir este bienestar y conseguir los objetivos de los ganaderos en sus cuentas de resultados”. Jiménez enfatiza en que “no debemos olvidemos nunca que más bienestar animal es mayor productividad y en consecuencia mayor riqueza para todos. Dejemos atrás aquello de la suma cero, que cuando uno gana otro pierde y pensemos que la riqueza es para todos, nunca para unos pocos. Ese manido mantra es el que de verdad trae pobreza, miseria y el que, al final, vacía nuestros pueblos y campos”.
El problema de la despoblación va más allá de un cambio demográfico e implica otras dimensiones: económicas, sociales o territoriales… La pérdida de cohesión, desestructuración y desequilibrio territorial pone en entredicho la pervivencia de muchos espacios, así como la capacidad de revertir dicho proceso en otros tantos. Exige un compromiso institucional y cívico transversal, una respuesta efectiva, integral e innovadora capaz de convertir estos territorios despoblados en espacios de oportunidad, siempre teniendo en cuenta que el mapa no es el territorio.
Por último, es necesario recalcar que, el sector ganadero es clave en la vertebración territorial de las áreas rurales y economía. Merece el máximo respeto porque contribuye al impulso de la sostenibilidad, la competitividad, genera empleo, riqueza, fija población contribuye a frenar la sangría demográfica y favorece el mantenimiento de las escuelas, equipamientos e infraestructuras.
ISBRAN: Empresa española pionera en energía geotérmica dedicada al sector porcino, y especializada en dotar de sistemas de climatización a las granjas de maternidad y transición. ISBRAN ofrece una solución innovadora de climatización eficiente a las granjas porcinas que facilita ahorro en el consumo energético y confortabilidad para las cerdas y los lechones proporcionando una menor dependencia energética y una gran ayuda en la descarbonización por el menor uso de energía.