El gran reto de las empresas, hoy en día, no solo consiste en asumir objetivos de sostenibilidad dentro de sus procesos productivos. También tienen que proyectarlos y obtener las certificaciones que les permitan acceder a los beneficios que se ofrecen por reducir la huella de carbono.
Para lograrlo, necesitan antes promoverlos internamente. Se trata de involucrar a todo el personal de la compañía en esos objetivos sostenibles y que cada uno de los miembros de la organización los asuman como parte de los valores de la empresa. Que los internalicen para que se traduzcan en acciones concretas, más allá de las declaraciones.
Como propuesta para solucionar este problema, aparece DoGood. Este software se encarga de activar la cultura sostenible involucrando a los empleados en la estrategia y midiendo su impacto ESG, gracias a su herramienta, que sigue las recomendaciones de GRI.
La importancia de marcar objetivos sostenibles
Las empresas deben marcar objetivos sostenibles porque aquellas que no lo hagan van a quedarse atrás.
En consecuencia, de ello van a depender las relaciones que puedan desarrollar con su entorno en el presente y futuro. Las compañías sostenibles tendrán un mejor asidero para reforzar su imagen positiva ante sus consumidores y la comunidad en general. Esto es algo que condicionará sus interacciones con distintos grupos de interés y que favorecerá su credibilidad y coherencia ante ellos.
Una mejor reputación de las empresas tiene un impacto directo en la conexión que establece su gente con el propósito de la compañía. Esto tiene que ver con el hecho de que los empleados se identifican más fácilmente cuando las corporaciones donde trabajan son sostenibles. El saber que trabajan para una buena compañía estimula el buen ambiente laboral y, con ello, el rendimiento de quienes allí se desempeñan.
Otro factor que hace importante generar cultura sostenible son los incentivos económicos que están entregando las distintas instancias de gobierno. Desde la Comunidad Europea hasta los gobiernos municipales están otorgando estímulos económicos vía financiamiento o exoneración de impuestos. Las beneficiadas son las empresas que logran certificaciones verdes en sus procesos.
El punto de vista del programa DoGood
Uno de los mayores desafíos al que se enfrentan las empresas a la hora de marcar metas sostenibles y una cultura ecológica es involucrar a sus empleados. Es una tarea más difícil cuando los procesos de socialización de las metas no han sabido conectar los objetivos a todos los niveles.
Mientras las empresas buscan fuera el reconocimiento del público y las instituciones, hacia dentro los empleados desconocen hasta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cuando internamente se ignoran estas metas, es imposible identificar la situación actual y, mucho menos, trazar una hoja de ruta para transitarla. En ese contexto, es imposible que una compañía pueda lograr pasar de las palabras a los hechos en materia de sostenibilidad.
Como solución a esta problemática nace el software de DoGood, que establece de manera sistemática mecanismos de educación, información y seguimiento para que todos los empleados se involucren. El programa marca objetivos de impacto ESG (Enviroment, Social and Goverment) mediante procesos de inducción. Mide el impacto y el aporte de cada empleado y brinda soporte en la creación de una reputación sostenible. Esto último para que cada miembro del equipo de trabajo se sienta comprometido en el tema.