La compra de una casa es una de las elecciones más significativas en la transición hacia la vida adulta. Sin embargo, no es un paso sencillo, ya que conlleva grandes inversiones de tiempo y dinero. Tener una buena nómina mensual puede agilizar la toma de decisión, puesto que permite generar una cantidad de ahorro. No obstante, en ocasiones no es suficiente para cubrir el gasto que supone comprar una propiedad. En estos casos, existe la oportunidad de pedir una hipoteca que aligere la carga de adquisición. Para ello, es importante contar con una empresa de intermediación financiera como Central Hipotecaria a fin de obtener la hipoteca que mejor se ajuste a la situación del cliente.
Requisitos para pedir una hipoteca siendo joven
Conseguir una hipoteca al inicio del desarrollo laboral puede ser complicado porque los bancos exigen un historial económico estable y un volumen importante de ahorros. Estos requisitos son difíciles de reunir partiendo de la base que los primeros trabajos, a menudo, generan un menor ingreso. Pero esto no significa que sea del todo imposible. Los bancos han estado flexibilizando sus opciones para permitir a nuevos grupos demográficos el acceso a estos servicios, bajo algunas condiciones.
Un requisito elemental para los jóvenes y cualquier persona que decida pedir una hipoteca u otro tipo de crédito, es contar con una entrada de dinero. A esto también se suma llevar trabajados mínimo dos años para la misma empresa, aunque este período puede ser inferior en algunos casos dependiendo de la política de riesgos del banco.
Los aspirantes tendrán mayores posibilidades de conseguir el financiamiento si están libres de deudas, poseen un fondo de ahorros y hacen la solicitud en pareja, sumando así los ingresos para un mayor soporte.
Beneficios que ofrecen los bancos a menores de 35 años
Los agentes de financiamiento han reconocido la necesidad de proveer alternativas para aquellas personas que no encajan en el perfil tradicional del campo hipotecario. Por ello, han surgido las llamadas “hipotecas jóvenes”, que están dirigidas a menores de 35 años y les dan algunas facilidades para la adquisición del préstamo.
Por ejemplo, en una hipoteca para clientes jóvenes el nivel de cobertura es mayor, mientras que el interés de las cuotas de pago es menor. Esto se debe a que, al hipotecar en estas edades, existe mucho más tiempo disponible para devolver la totalidad del préstamo. Otros bancos excluyen ciertas comisiones adicionales que normalmente estarían incluidas, como la comisión de apertura.
Central Hipotecaria logra obtener óptimos beneficios de acuerdo a las características de cada cliente, al hacer un estudio detallado de sus recursos comparándolos con las diferentes opciones del mercado.