La publicidad SEM es una campaña que consiste en la generación de anuncios para los buscadores de Internet. Se basa en la compra de espacios que permitan a la marca salir en los primeros lugares entre los resultados de Google, principalmente. Es una estrategia que se fundamenta en las búsquedas de los usuarios.
Los expertos de la agencia BCM Marketing señalan que en España, Google tiene una participación en el mercado de buscadores del 86,41 %. Esto quiere decir que cualquier campaña de publicidad SEM debe pasar por allí, si se quiere tener algún impacto sobre la audiencia.
Lo que implica la publicidad SEM para BCM Marketing
El equipo de BCM Marketing tiene 25 años de experiencia trabajando en este tipo de tareas. En ese tiempo se han especializado en ofrecer soluciones de marketing a grandes empresas del sector industrial, enfocándose en el mercado B2B. Radicados en Barcelona, una de sus principales herramientas han sido las campañas de publicidad SEM.
Como expertos aseveran que este tipo de tácticas constituyen una de las herramientas más potentes para incrementar el tráfico en los canales de las empresas. Cuentan con talento especializado en construir campañas efectivas para optimizar las estrategias SEM en favor de las marcas que pagan por ellas. La base de esa optimización es la creación de modelos a la medida con una visión integral.
En este orden de ideas articulan estrategias completas para sus clientes, incluyendo el diseño de landing pages orientadas a la conversión de leads. También diseñan y realizan monitorización de campañas PPC (Pago por Clic) y desarrollan técnicas para la captación de leads de calidad. Se trata de un abordaje integral para garantizar los mejores resultados.
Ventajas de las estrategias de la publicidad SEM
Los especialistas de esta firma señalan que la publicidad SEM tiene varias ventajas sobre las estrategias SEO. La principal es la mejora inmediata del posicionamiento en Google. Las campañas SEM permiten ubicar las marcas en los primeros resultados de este motor de búsqueda sin la necesidad de esperar un posicionamiento orgánico, que es mucho más lento.
Este tipo de publicidad posibilita un mayor control sobre la segmentación. Como anunciante que paga por ese posicionamiento, se puede escoger al público por localidad, grupo de edad, género o incluso el tipo de dispositivo empleado. También se pueden seleccionar las palabras clave que interesan para una mayor visibilidad de los contenidos en los canales propios de la marca. Es un paso crucial para lograr más conversiones y, por ende, mayores ventas.
Otra ventaja importante es que las campañas SEM se pueden monitorizar en tiempo real para medir sus resultados. Gracias a las métricas que se generan es posible medir elementos como número de impresiones, clics, coste por clic, conversiones o coste por adquisición (ventas). Con estos datos se puede supervisar eficazmente la evolución de la estrategia y adoptar los cambios que sean pertinentes.