El cuidado facial es una de las principales acciones que pueden llevar a cabo las personas, no solo con el objetivo de lucir un rostro radiante y fresco, sino también como una forma de relajación profunda que se refleja tanto en el rostro como en el cuerpo. En este sentido, el masaje facial japonés es una técnica milenaria que, en los últimos años, ha adquirido una gran popularidad gracias a sus múltiples beneficios. Tanto es así que en LINCKIA Cadaqués, la tienda especializada en jabones naturales y velas artesanales, también ofrece a sus clientes la posibilidad de reservar una cita para disfrutar de una sesión de masaje facial japonés.
¿Cómo funciona el masaje facial japonés?
Conocido también como Kobido, el masaje facial japonés surgió como una técnica que busca la belleza como un equilibrio integral de la persona. Si bien en sus orígenes, durante la época imperial del país asiático, este tipo de masaje estaba reservado a las familias de buena posición económica, paulatinamente fue popularizándose, tanto por sus beneficios a nivel estético como por la necesidad de mantener hábitos de vida equilibrados para mejorar su efectividad.
Una sesión de Kobido consta de varias fases en las que se utilizan aceites naturales que permiten una fluidez de movimientos superior y una mayor suavidad en la manipulación del rostro. Se trata de una combinación de maniobras de masaje muy activas, lentas y rápidas, drenantes y digitopresión. Así, el masaje facial japonés produce un efecto lifting, aunque de forma natural, ya que genera la activación sanguínea y de las células del rostro, ayudando a tonificar y ejercitar los músculos faciales. Por ende, es posible mejorar y matizar el aspecto de las arrugas y de las líneas de expresión, aportando luminosidad al rostro.
Principales beneficios del masaje facial japonés
En una sesión de masaje facial japonés lo más destacable es la relajación mental y física que produce trabajar sobre los 43 músculos faciales, a la vez que poseen propiedades favorables para nutrir el rostro y mejorar su apariencia. De este modo, los resultados del masaje facial japonés pueden apreciarse desde el primer momento, aunque se recomienda realizar entre 5 y 10 sesiones seguidas para que sus efectos como lifting facial sean más notorios.
Al respecto, entre los principales beneficios de esta técnica es posible mencionar el fortalecimiento y la tonificación de la musculatura facial, la prevención de la flacidez y las arrugas, y la estimulación de la producción de colágeno y elastina. Asimismo, contribuye a eliminar toxinas y células muertas, ayuda a mantener una piel húmeda e hidratada y reduce malestares como la rigidez y tensión en la mandíbula y en la zona ocular, entre muchas otras ventajas.
Por lo tanto, quienes quieran comprobar las ventajas del masaje facial japonés, pueden reservar una cita con la especialista de LINCKIA Cadaqués, que los atenderán en las coloridas instalaciones de la tienda.