A pesar de que aparentemente puede parecer superficial o trendy, la visibilidad femenina es un tema que va mucho más allá de la presencia pública o la imagen.
De este tema puede hablar, y mucho, Yolanda Sáenz de Tejada y Vázquez, tras 19 libros publicados (el número 20, se presenta hoy en la Gira Mujeres Talks de Coca-Cola). Empresaria y conferenciante, experta en visibilidad femenina y liderazgo, acompaña a mujeres en numerosas formaciones y programas, donde hace pensar y cuestionar esas reglas que las lastran para ser visibles y que vienen sin saber muy bien de dónde y que en estos tiempos no tienen sentido.
Hoy estrena, feliz, El club de las creídas, su último libro que dará mucho que hablar, ya que zarandea este problema desde un enfoque de amor propio y recuperación del poder interno de la mujer. Desde la profundidad de sus páginas, llama a sus lectoras a reconocer sus capacidades de liderazgo y a romper con las creencias que limitan su visibilidad. En esta entrevista, la autora comparte pensamientos sobre la sacudida que va a suponer esta lectura para muchas mujeres y cuenta cómo refleja la sociedad esta situación, que, sin duda está cambiando.
Según tu amplia experiencia, ¿cuáles son los principales problemas que obstaculizan actualmente la visibilidad de las mujeres?
«Hay dos síndromes con los que nos autopenalizamos personal y profesionalmente. Uno es el síndrome de la impostora: por más formadas que estemos, por más preparada que llevemos esa reunión, casi siempre vamos a dudar de que seamos lo suficientemente buenas. Solemos pensar que hay otra persona que lo hace mejor que nosotras y esto es terrible porque nos impide postularnos a puestos directivos o lanzarnos a montar un negocio.
El segundo síndrome que nos castra la visibilidad es el síndrome de la tiara, que es esa necesidad constante que tenemos de aprobación externa sobre cada acto que realizamos. Es el típico ejemplo de la cantidad de acciones que hacemos a lo largo del día y que pensamos: ‘¿en algún momento alguien se va a dar cuenta de que lo estoy haciendo bien?’ o si, por ejemplo, terminamos una presentación o una intervención y nadie nos dice nada, no estamos seguras de haberlo hecho bien.
Además de estos dos síndromes, que tienen nombre, otro mucho más habitual es la ausencia de límites: las mujeres tenemos que aprender a decir que no cuando no nos convenga, porque, por tradición, estamos educadas para agradar. Esa entrega hace que, al final, seamos la silla en la que reposa la familia, y ¿por qué no decirlo? la sociedad completa. Mientras no aprendamos a elegir nuestra propia vida, a decir que no a aquello que nos resta energía, tiempo e ilusión, jamás alcanzaremos los objetivos que nosotras mismas nos hemos marcado.
Con esto, te resumo que la visibilidad no se tiene; la visibilidad (o invisibilidad) se siente y mientras no la trabajemos, mientras no sepamos cuáles son nuestras fortalezas y las pongamos en valor, mientras no seamos ‘Creídas’, no vamos a ser visibles.
La educación tradicional ha pesado muchísimo sobre nosotras. Venimos de familias donde los hombres tomaban decisiones, y en el momento en el que hemos querido expresar un desacuerdo o imponer una decisión que hemos tomado, nos llaman locas, ya que a la sociedad no le interesa que opinemos en igualdad, que nuestra palabra tenga el mismo peso que la de los hombres.»
¿Qué herramientas utilizas en esos procesos de coaching y experiencias formativas para ayudar a las mujeres a mejorar su visibilidad y liderazgo?
«Primero trabajamos la parte del ser: qué se te da bien, qué sabes hacer y qué hace que te sientas orgullosa de ti misma. Quién es tu clientela objetiva (que no es todo el mundo porque no le gustamos a todo el mundo). Eliminamos las creencias limitantes que te impiden avanzar y creer en ti. Elegirte. Incluyo herramientas preciosas de coaching.
Después, trabajamos la parte del estar: protocolo profesional y digitalización: cómo hacer un evento de networking, cómo enviar correos electrónicos efectivos, como diseñar un proyecto para presentarlo, cómo hablar en público, cómo grabar en vídeo…
Trabajamos muchísimo la marca personal, la marca femenina exclusiva y cómo la vamos a transmitir.
Y para finalizar, ya estamos preparadas para ser visibles, así que vamos a ejecutar todo el aprendizaje: cómo comunicamos y qué en las redes sociales; qué proyectos vamos a diseñar; vamos a contactar con las personas que van a contratar nuestro producto o servicio y, sobre todo, trabajamos mucho LinkedIn, que es la red profesional por excelencia».
Tu nuevo libro, El club de las Creídas, supone el número 20 en tu trayectoria literaria. ¿Qué van a llevarse puesto las lectoras al final de las páginas?
«Que te llamen loca, si eso te da alas, para ser libre, para ser tú.
El club de las Creídas es más que un libro, es una herramienta de trabajo, diseñada para que la lleves contigo, para que vivas diferentes fases con él, porque necesitamos a mujeres ‘Creídas’ en la sociedad, necesitamos que sean visibles y cuenten qué hacen bien y que no se sientan pequeñas constantemente por un comentario banal».
En El Club de las Creídas, a lo largo de 16 capítulos, Yolanda inicia un recorrido preñado de historias personales, poesía emocional y un puñado de dinámicas para empezar a ser una «Creída».
¿Y qué es ser una Creída?
«¿Os acordáis cuando éramos pequeñas y alguna hablaba bien de ella misma, que, corriendo, se hacía un corrillo donde, inevitablemente, se acababa señalando: ‘Esa es una Creída?’.
Pues bien, este libro nos invita aprender a hablar bien de nosotras mismas, pero no hablar por hablar, sino a trabajar nuestras fortalezas y a sentir que realmente merecemos regalarnos esas buenas palabras y compartirlas con el mundo. Por eso he fundado El Club de las Creídas. Ser una Creída es dejarte ser tú misma en plena libertad, es ponerle nombre a las normas que llevamos toda la vida siguiendo y que ahora carecen por completo de sentido si queremos seguir creciendo y expandiéndonos.
Es elegir tus responsabilidades, pero no las impuestas, sino las que tu creas que son tuyas y delegar en otras personas para darte tiempo a ti misma, a tu ambición positiva, a tu carrera, a tu negocio, a tus proyectos… a tu vida.»
Desde este libro voy a entrar en la mente y en el corazón de muchas mujeres que aún no se atreven a apostar por ellas y que lo van a conseguir. El libro fomenta el autocuidado emocional, las buenas palabras para una misma, el reconocimiento de los talentos propios, la cesión (de vuelta) de responsabilidades a otros, el ganar tiempo y el cultivar la alegría y el amor propio.
El Club de las Creídas es un resorte que primero te va a hacer pensar y luego, te empujará a la acción.
Es más que un libro, será tu compañero de vida porque, a través de 16 pieles (capítulos), une coaching, y dinámicas para que trabajes en ti y que lo hagas dentro del libro, porque tiene su espacio para ello.
Un libro con historias personales que seguro que tú, como mujer, has vivido o sentido y hará que te hermanes conmigo. Y, por supuesto, poesía que he ido escribiendo simultáneamente a la creación de este libro. Además, te vas a encontrar con códigos QR en los que te voy a ir acompañando, recitando poesía, introduciendo alguna dinámica…
Es el libro más completo que he escrito, por algo es mi libro número 20 y abre paso a un proyecto magnífico que es la comunidad de El Club de las Creídas, algo que ha nacido de mis conferencias, inspirada en los miles de mujeres con las que he trabajado.
El libro se va a vender a través de la web, y, sobre todo, en los eventos especiales que hay programados para celebrarse presencialmente en diferentes puntos de nuestro país, acompañando la labor de diferentes entidades sociales de mujeres, como parte de su formación profesional, teniendo el privilegio de participar de una experiencia formativa provocadora y disruptiva.
Con este libro vas a ser tú misma y te unirás a otro infinito de «ellas-mismas» donde los valores y el amor propio construyan una red de crecimiento que se vaya expandiendo. En redes sociales, ya somos más de 20.000 mujeres, Creídas todas, aunque a lo mejor, muchas, aún no lo saben. Por eso, queremos movernos, libro en mano, a diferentes puntos de España para crear jornadas de conocimiento y autoconocimiento, de reconstrucción y suelta de lastres, y de trabajo y herramientas para aumentar la visibilidad y crecer juntas.»
¿Cómo confluyen las ideas del feminismo, la igualdad de derechos y el empoderamiento femenino en tu trabajo de coaching?
«El feminismo es sinónimo de cultura y de inteligencia, la mayoría de las personas no saben que feminismo significa igualdad y que es el reto de una sociedad sana. Solo la igualdad nos va a permitir avanzar, porque lucha por la diversidad que es la base de la creatividad y el desarrollo.
Es más, mi lucha porque esto suceda es activa y mis entrenamientos de ‘Visibilidad Femenina’ tienen esa misión: que la mujer sea visible en el tejido social y empresarial para demostrar que tenemos los mismos derechos y oportunidades y que hemos de ocupar el espacio que merecemos. Esto no es una lucha de mujeres que quieren quitarle el poder a los hombres, es un movimiento en el que la mujer va a ejercer el lugar que le corresponde. Es un movimiento de mujeres y de hombres siempre en unidad.»
¿Cómo transformar esta preconcepción social sobre la «mujer Creída» en un mecanismo de empoderamiento femenino?
«Yo hablaría más de mecanismo de igualdad, de ocupar nuestro lugar, de trabajar en nosotras y de quitarnos todas las creencias que nos empujan continuamente a ser superwoman, cuando lo que queremos es ser mujeres reales y felices.
Un movimiento de mujeres que quieren elegir su vida, decidir sobre ellas mismas y que, por fin, se atreven a contar qué hacen bien, cómo lo hacen y elegir dónde y con quién quieren estar.
Mujeres que no son madres las 24 horas del día y que quieren convertir los sueños en objetivos, pero los suyos, no los de otras personas. Que quieren ser escuchadas.»
Acerca del evento de estreno de este libro previsto para el 29 de septiembre, ¿qué novedades esperan a las asistentes en este encuentro?
«Hemos elegido este día porque participo en la mesa redonda de la gira Talk Mujeres de CocaCola, en la que hablaré de mi propósito, algo que también trabajo en el libro y que me ha costado muchísimo encontrar y que ahora es mi guía como ‘Creída’.
Para mí es un honor que Beatriz Codes, Jefa de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad Región Suroeste haya contado conmigo para ese día como inspiradora y hemos querido que ese sea el día en el que se estrena mi libro. A partir del día siguiente, el 30, daremos a conocer todo el movimiento de El Club de las Creídas y se podrá adquirir el libro en la web.»
Para acabar, aquellas mujeres que quieren mejorar su visibilidad y empoderarse de su liderazgo, ¿cómo pueden acceder a tus publicaciones y a tu asistencia como coach?
«Querida gran mujer: estoy en todas las redes sociales, de hecho, tengo el despacho en las nubes porque soy nómada y vivo en diferentes ciudades. Publico casi a diario en las redes sociales y allí estaré encantada de recibirte. En mi web, te invitaré a tomar un té virtual y encontrarás información sobre mis cursos y mis conferencias. Te espero ilusionada».
La igualdad de derechos para las mujeres es una demanda que ha resonado fuertemente en los últimos años, pero representa una deuda histórica de las sociedades humanas desde hace mucho antes, no solo por razones de ética, justicia y equidad social, sino incluso por factores económicos y de desarrollo sostenible. El mismo Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reconoce que el empoderamiento de niñas y mujeres en la sociedad tiene un efecto multiplicador, que fomenta un mayor crecimiento y desarrollo económico. Esto refleja la importancia que tienen esfuerzos como los de Yolanda, en función de estos objetivos para construir no solo una sociedad más justa, sino también un mejor desarrollo para todos sus miembros en igualdad de condiciones.