En la última década, uno de los espacios que más creció en la sociedad moderna es la comunidad LGBTQIA+. La clave de su impacto en la población se explica por 3 factores; un entorno social más consciente, el auge de organizaciones que buscan la igualdad de derechos y el surgimiento de propuestas que mejoran la calidad de vida de las diferentes identidades de género.
Una de estas propuestas lleva el nombre de Femivoz, un proyecto fundado por la logopeda y vocóloga Mariela Astudillo Ramírez desde donde propone sesiones de feminización de la voz y modificación de la voz identitaria y emocional. El objetivo es ayudar a cualquier persona que lo desee a encontrar un equilibrio entre la personalidad, la identidad, la voz y las emociones. En el caso de la feminización de la voz, el objetivo es a la persona, alcanzar un equilibrio entre su propio concepto de feminidad y voz femenina, su voz, su identidad y su personalidad.
El Método Astudillo como herramienta de feminización vocal
El Método Astudillo surgió en el año 2005, a raíz de la presentación de la tesis de la vocóloga y logopeda Mariela Astudillo Ramírez. Se trata de un método que ayuda a cualquier persona que lo deseen a modificar su voz y en caso de feminización de la voz. Basándose en el propio concepto de feminidad y de voz de menina de la persona, fuera de todo estereotipo o en posición social. Lo que se busca es la liberación a todo nivel, ya sea vocal, expresivo, comunicacional, identitario y emocional.
El entrenamiento vocal impulsado por la autora de la Logopedia Emocional e Identitaria, representa una fuerte conexión con el verdadero yo. Además, se trata de una iniciativa 100 % digital que se puede realizar por Skype, Zoom, WhatsApp o Whereby.
Femivoz y sus servicios
En Femivoz proponen un entrenamiento vocal de feminización de la voz a través de 10 sesiones. La primera cita es informativa y gratuita y se denomina sesión cero. En esta primera cita, se explica cómo funciona el entrenamiento vocal, que se contesta a dudas y preguntas relativas a las sesiones.
El entrenamiento se compone de tres fases. Se inicia con la fase de exageración. Esta etapa consta de unas 4 o 5 sesiones y se trabaja sobre el ritmo, melodía, articulación y la expresividad. A continuación, llega el turno de la fase de personalización y donde la voz se personaliza y empieza a naturalizarse. Por último, se encuentra la fase de automatización, durante las últimas sesiones del Método Astudillo el nuevo gesto vocal se automatiza y se vuelve completamente automático y natural.
Esta metodología, especialista en la voz identitaria y emocional, así como en la feminización de voz, permite a la persona alcanzar una voz en total equilibrio con su propia visión del mundo, su personalidad, su identidad, con el fin de alcanzar una armonía perfecta, a nivel, comunicacional, expresivo, vocal y existencial.