Geotermia de baja temperatura; la revolución energética que no se esperaba

DCL Geoenergía.- En un contexto global donde la reducción de emisiones de carbono es una prioridad, la geotermia de baja temperatura se posiciona como una solución energética sostenible, versátil y eficiente. Esta tecnología, que permite generar calor y frío simultáneamente, está recibiendo un impulso sin precedentes tanto en Europa como en Estados Unidos, consolidándose como una alternativa viable para alcanzar los objetivos de descarbonización. En DCL Geoenergía, empresa del Grupo Itecon, lo saben bien, y apostaron hace 15 años por la I+D+i en este sector tan pujante hoy en día.

Un respaldo creciente a nivel internacional

Europa ha sido históricamente un fuerte defensor de la geotermia de baja temperatura, con numerosos programas de apoyo financiero y normativas que incentivan su desarrollo. Países como Alemania, Francia y Suecia han integrado esta fuente de energía en sus estrategias energéticas, impulsando su implementación en sectores industriales y residenciales.

Por otro lado, la administración de Donald Trump ha dado un giro sorprendente en su política energética, destinando recursos significativos a la investigación y desarrollo de la energía geotérmica. Con una inversión de 28 millones de dólares en nuevos proyectos, Estados Unidos busca aprovechar el almacenamiento subterráneo de calor y los sistemas geotérmicos estimulados para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la eficiencia energética de sus infraestructuras. Un ejemplo de este impulso son los diferentes proyectos que DCL Geoenergia está trabajando en este momento en Minnesota, Iowa o Illinois.

Una tecnología versátil con múltiples beneficios

La geotermia de baja temperatura no solo es una fuente de energía renovable y limpia, sino que también ofrece ventajas únicas frente a otras alternativas. Su capacidad para generar tanto calor como frío la convierte en una opción ideal para la climatización de edificios, hospitales, industrias y hasta invernaderos agrícolas, optimizando el consumo energético y reduciendo costos operativos.

Otro de sus principales beneficios es su capacidad de almacenamiento térmico en el subsuelo. Durante épocas del año con menor demanda energética, el excedente de calor puede ser inyectado en el suelo para ser recuperado en temporadas de mayor necesidad, permitiendo un uso eficiente y equilibrado de la energía disponible. Este mecanismo ayuda a estabilizar la red energética y a minimizar el desperdicio de recursos.

Un aliado en la lucha contra el cambio climático

La transición hacia un modelo energético sostenible es urgente, y la geotermia de baja temperatura representa una pieza clave en este proceso. Su capacidad para reducir emisiones de CO₂, su fiabilidad y su eficiencia a largo plazo la convierten en una candidata perfecta para complementar otras fuentes renovables como la solar y la eólica.

A medida que gobiernos y empresas refuerzan sus compromisos climáticos, el respaldo a esta tecnología seguirá creciendo. Con inversiones estratégicas y políticas adecuadas, la geotermia de baja temperatura puede desempeñar un papel crucial en la construcción de un futuro energético más limpio y sostenible.

Un buen ejemplo de esta realidad es la puesta en marcha de las formidables instalaciones de PARQUE CENTRAL en la ciudad de Valencia (España) donde un sistema geotérmico DCL, entrega casi 1Mw/h de energía para calefacción y refrigeración, a las diferentes naves arquitectónicas protegidas que forman el complejo.

#dclgeoenergia

#El nuevo sistema de climatización por geotermia para la piscina generará 80.000 euros | Las Provincias

Última Hora