La firma de carcasas mundialmente conocida convierte al nuevo iPhone en el accesorio de moda con fundas que combinan protección, estilo reluciente e infinitas formas de expresarte
Hay un mantra que cada fashion insider ha de conocer: el estilo está en los detalles. Y en 2025, esos detalles ya no se limitan a un bolso, unos pendientes inesperados o un rouge bien escogido. El accesorio más visto de la vida diaria, ese que se lleva en la mano durante horas: el smartphone.
Tras el lanzamiento global del iPhone 17, CASETiFY, la firma con base en Los Ángeles y Hong Kong presenta la colección más ambiciosa: un despliegue de diseño, tecnología y personalización que convierte a las fundas y accesorios en una extensión más del estilo personal.
El producto estrella de la temporada es la Glaze Case, un objeto de deseo que juega con el mismo lenguaje que un buen bolso: color, textura y resistencia. Con múltiples tonos de fondo e infinitas combinaciones posibles, es una invitación a crear un “armario cápsula” para el teléfono. Los estampados navegan entre lo romántico (flores, lazos delicados), lo pop (motivos de comida, guiños naïf), y lo futurista (efectos cromo), todos sellados en una placa brillante con tecnología anti-rayones. El resultado es una pieza que resiste el paso del tiempo, y del uso.
Pero aquí no se habla solo de belleza y tendencia brillante. La Glaze Case protege contra caídas, suma certificación militar y se alinea con las exigencias técnicas de MagSafe y las cámaras de última generación del iPhone 17. En otras palabras: estética y función en un mismo objeto.
CASETiFY ha hecho de la customización su sello. Mucho más allá de imprimir iniciales, cada funda se convierte en un lienzo personalizable: desde las Impact Cases (ahora con un sistema reforzado para evitar bordes levantados) hasta las Mirror Cases, que actúan como espejo improvisado para un retoque de lipstick en plena calle. La nueva Impact Clear Case, con tecnología UV Defender, promete mantenerse transparente aunque el sol o un café derramado digan lo contrario.
Y para quienes buscan máxima seguridad sin renunciar al estilo, la Bounce Case regresa con esquinas ampliadas que no solo amortigua caídas de hasta 6,5 metros, sino que también permiten colgar charms y straps, porque los teléfonos, al igual que los bolsos, merecen sus propios accesorios.
Lo más seductor de esta colección no son solo las fundas, sino el universo que las rodea: Snappy Wallets, Grip Stands, straps tipo crossbody, charms con aires de joyería. Todo pensado para coordinar o contrastar como si se tratara de combinar blazer con sneakers de lujo.
Si algo ha conseguido CASETiFY es borrar las fronteras entre tech y moda. Igual que un buen par de stilettos cambia la postura al caminar, un accesorio tecnológico bien elegido puede transformar la forma en la que se lleva y muestra el smartphone.
En un mundo en el que el teléfono ya es extensión de la mano (y del look), no sorprende que las editoras de moda comiencen a hablar de fundas como si fueran “la nueva it-bag”. Porque, al final, la verdadera tendencia de 2025 es simple: la personalización y la fusión entre estilo y tecnología.