La pobreza implica falta de productividad, carencia de conocimiento y falta de aprendizaje teórico y práctico en algún campo específico. Para alcanzar cualquier cosa en la vida, ya sea la riqueza financiera u otras metas importantes, es necesario superar la pobreza.
La pobreza no se trata simplemente de la falta de dinero, sino de una mentalidad limitada que impide comprender su verdadero significado y su impacto en la vida. Quienes se encuentren en una situación de comodidad, inactividad y falta de generación de riqueza y prosperidad, deben buscar cambiar primero su mentalidad actual y así lograr todo lo que desean en esta vida. Dejar de lado el victimismo, el egoísmo y el pensamiento escaso que conforma una mentalidad estancada que acepta todo tal como está.
Es necesario desarrollar una mentalidad con más niveles de conciencia, con pensamientos positivos y enfocados en un propósito mayor de vida para alcanzar todo que uno deseas. La riqueza financiera no es solo el dinero en sí, sino lo que este puede brindar en términos de seguridad, libertad, comodidad, equilibrio, paz y, sobre todo, más tiempo para compartir con la familia, los hijos, el amor y los amigos, entre otras cosas que la riqueza puede ofrecer a aquellos que tienen una mentalidad orientada hacia la prosperidad y el deseo de ayudar a los demás.
Esto es lo que propone ZIL Riqueza para aquellos que desean alcanzar todos los niveles de riqueza, incluida la financiera, a través de un cambio de mentalidad y posteriormente en la práctica, pues el método de ZIL incentiva a las personas a invertir parte de sus ingresos en un instrumento financiero llamado Consorcio Brasileño, que existe en el mercado financiero de Brasil desde 1960. Este instrumento es seguro, no genera intereses y permite comenzar con una pequeña cantidad mensual, lo que permite obtener créditos de 100 mil a 1 millón garantizados en menos de una década. Las personas que logran cierta cantidad de riqueza financiera, pero carecen de la mentalidad y la conciencia necesarias para comprender que el dinero es una herramienta física y virtual para cumplir propósitos personales y colectivos en la Tierra, tienden a terminar endeudadas, sin poder ahorrar ni multiplicar el dinero, sin construir ni aumentar su riqueza. Así, pasan toda su vida en la pobreza, sin entender cómo funciona el dinero y cómo utilizarlo a su favor. Incluso si no comprenden esto correctamente, pueden perder todo de la noche a la mañana y volver al nivel anterior. Esto se debe a que solo ven el dinero como un medio para comprar, ostentar y disfrutar, lo que los lleva a tener escasez de dinero y enfrentar muchas dificultades en la vida.
Esto ocurre porque aún no han comprendido qué es el dinero y los tres niveles de conciencia necesarios para utilizarlo correctamente. El dinero es una unidad de valor, un medio de intercambio y una reserva de valor en las sociedades de muchos países en todo el mundo, ya que este es el modelo financiero que hemos creado y desarrollado a lo largo de muchas generaciones hasta el día de hoy. Sin embargo, pocas personas conocen realmente cómo funciona esta herramienta social y comercial, lo que el dinero representa en sus vidas y en el mercado alrededor del mundo. Muchas no saben lo que significa, cómo funciona y cómo usarlo para ser abundante y no escaso en sus vidas.
Así que la gran mayoría de las personas en una sociedad tiene y usa el nivel uno y dos de consciencia del dinero, como unidad de valor y un medio de intercambio para comprar y vender. Son pocos los que llegan a la mentalidad del nivel 3 del dinero, que es usarlo como una reserva de valor para generar de hecho riqueza y así pasar a dominar el juego y tener una vida más tranquila, segura y con más libertad.
El primer nivel del dinero es unidad de valor, lo que él significa, aquello que han determinado los gobernantes de generaciones pasadas hasta las actuales. Pues sin esto sería solo un papel impreso sin ningún valor. Pues los seres humanos como sociedad, más específicamente los líderes de una sociedad que crearon y atribuyeron el “valor al dinero”, crearon un método y un sistema financiero alrededor de esto. De lo que el dinero pasaría a ser como una unidad de valor en la sociedad, siendo aceptado y seguido por todos los que hacen parte.
El segundo nivel del dinero es como un medio de intercambio, o sea un instrumento para ser usado en la sociedad para intercambiar mercancías que cada persona necesita para vivir. Atrás en la historia cuando no existía el dinero intercambiaban las propias mercancías unos con los otros en la sociedad. Quién tenía pescado intercambiaba con quien tenía leche, quien tenía carne trocaba con quien tenía trigo y así por delante. Hasta el momento que muchos pasaron a tener muchos productos intercambiados y así no necesitaban más intercambiar. Pero lo que hacer sí aún existían personas en la sociedad que necesitaban de productos para vivir. Así que surgió la idea de intercambiar algo común a todos, algo útil y que pudiera ser almacenado. Entonces, alguien tuvo la idea de utilizar la sal como medio de intercambio, ya que era de interés general, útil y fácil de almacenar en casa. Incluso de ahí proviene la palabra «salario», que se sigue utilizando en la actualidad.
Tiempo después pasaron a ser sustituidos por las monedas de metal, plata y oro, por las monarquías que eran responsables por la acuñación de las monedas y el control. Pasando así a ser usado por todos como una unidad de valor y un medio de intercambio para pagar y comprar todo. Incluso pagar los impuestos de las ciudades controladas por las monarquías de aquella época. Así como los metales como el oro y la plata, como las piedras preciosas también era un instrumento de mucho valor intercambiado y un gran sinónimo de riqueza para quien poseía. Después han evolucionado para el papel impreso y fue modernizando tanto el dinero, como todo el sistema financiero hasta esto que existe y conocemos actualmente.
Por último el tercer nivel del dinero es como una reserva de valor, que en el pasado eran las monedas, después el dinero, también los metales como el oro y plata y las piedras preciosas como diamantes, rubíes y otras. Pasaron a ser así una reserva de valor para las personas en la sociedad que poseían, principalmente para las monarquías y aquellos que estaban conectadas directamente a ellas y a los medios y grandes comerciantes.
Así que el dinero también pasó a ser una reserva de valor, igual como aquellos que tenían mucha sal en casa podían intercambiar o comprar comida, bebidas, productos, servicios y propiedades. El dinero tenía la misma función, era un instrumento de reserva de valor para aquel que posea mucho. Logrando así una riqueza financiera para vivir una vida más confortable, previsible, segura y próspera, una vez que no era más pobre y sí rico. Tenía su futuro y el de su familia más garantizado para vivir en sociedad por generaciones.
Tras muchos siglos de vida, de guerras y evolución en muchas generaciones, el dinero de papel emitido por muchos países pasó a tener más importancia en el mercado, en la vida de las personas en el mundo. Pero aun así tenía su lastro o sea su garantía asociada al oro que cada nación de un país poseía.
Pues después de la Segunda Guerra Mundial, en 1944, se llevó a cabo la Conferencia de Bretton Woods en New Hampshire, Estados Unidos. En esta conferencia, se estableció el sistema monetario internacional conocido como el sistema de Bretton Woods, en el que el dólar estadounidense se convirtió en la moneda de reserva mundial. Bajo este sistema financiero y de reserva de valor, el dólar se fijó en una tasa fija con respecto al metal precioso y de más alto valor de la época, que era el oro. Lo que significaba que los bancos centrales podían cambiar sus dólares por oro a una tasa fija. Esto se conoce como el «patrón oro-dólar».
Sin embargo, en 1971, el presidente de Estados Unidos en ese momento, Richard Nixon, suspendió temporalmente la convertibilidad del dólar en oro debido a la creciente inflación y al déficit comercial en que pasaba los Estados Unidos.
Algunos años más tarde en 1973 se convirtió en permanente, lo que significó que el dólar ya no estaba respaldado por oro y, en cambio, de valor de su moneda se basaba en la confianza en la economía y la estabilidad política de Estados Unidos.
En la práctica, no todos los países podían cambiar su reserva de dinero en dólares por oro a través de sus bancos centrales. El oro era un bien físico que tenía más valor que el papel moneda, es decir, el dólar. ¿Quién tenía la mayor reserva de oro en el mundo, guardada en su Banco Central y en su país? ¡Estados Unidos!
Desde entonces el dólar ha seguido siendo la moneda de “Reserva Mundial” y el principal medio de intercambio internacional, lo que significa que muchas transacciones internacionales pasaría a ser realizadas en dólares y las reservas internacionales de muchos países se mantienen también en dólares en sus bancas centrales, basándose solamente en la confianza depositada en el dinero, o sea en el dólar.
¿Pero qué tiene que ver todo esto del dinero con la pobreza y la riqueza en la vida de uno? Simplemente, ¡todo!
La mayoría de las personas no conocen el dinero en la práctica, tienen una mentalidad y conciencia primarias y muy básicas. No entienden la herramienta que es, para qué sirve y cómo se puede utilizar en el mundo para lograr todo aquello que se desea. Como el principal objetivo que todos desean alcanzar, pero que solo se queda en la imaginación porque no aprenden cómo funciona el dinero, no dominan el juego del dinero y no construyen riqueza financiera en sus vidas, ya sea trabajando para un negocio o teniendo el suyo propio.
El secreto está en el tercer nivel del dinero que muy pocas personas entienden cómo hacer para generar una reserva de valor del dinero en sus vidas. Cómo hacer, ahorrar y multiplicar el dinero de forma exponencial en el mercado financiero a través de múltiples caminos, con más niveles de conciencia y una mentalidad de economizar, multiplicar y ganar, usando el instrumento financiero del dinero a su favor. Plantando parte de los ingresos generados por un trabajo o negocio hoy, se puede lograr multiplicar y crear una reserva de valor, una reserva financiera que traerá frutos a través de ingresos futuros. De esta manera, se puede construir un patrimonio y una riqueza concreta en la vida.
Al hacer esto, se incrementará la productividad y la prosperidad, tanto para la persona como para el dinero que se genera. Dejará de ser escaso y se convertirá en un multiplicador. Si no se aprende y no se dedica tiempo a la gestión del dinero, este no será abundante ni trabajará para construir la riqueza en la práctica. Si no se comprende y no se lleva a cabo, nadie lo hará por uno mismo. Es algo que surge de adentro hacia afuera, a través de un cambio de mentalidad hacia la educación financiera y la inversión. Así se podrá practicar y multiplicar el dinero, para que sea verdaderamente abundante, próspero y una realidad en la vida. Evitando así ser improductivo, pobre y tener escasez de dinero, es importante considerar cómo se maneja el dinero que se gana mes a mes en un empleo o negocio. Si se gasta todo sin ahorrar ni multiplicar, se está desperdiciando la energía y el tiempo invertidos en el trabajo. Cada mes se comienza desde cero, sin generar beneficios personales ni construir o aumentar la riqueza en la vida. ¿No es así?
Incluso al hacer esto, se está intercambiando la energía y el tiempo de vida por aquellos que ya comprenden cómo funciona el dinero en el mercado. Los gobiernos, aunque ya no sean monarquías, siguen utilizando el mismo enfoque y mentalidad para controlar a las personas y a la sociedad en su conjunto. Esto beneficia a unos pocos y a aquellos que forman parte del sistema financiero. Ellos son los responsables de crear y controlar el dinero en el que todos hemos creído, confiado y seguido.
Esto lleva a que cada vez más personas sean improductivas, pobres y dependientes del modelo y sistema financiero y social establecido para ellas. Se fomenta cada vez más la falta de posesión de bienes y una reserva de valor del dinero. Se nos hace creer que es mejor disfrutar en lugar de conquistar y tener en nuestro poder la posesión de nuestra propia riqueza.
Así como el dinero dejó de tener su respaldo en oro, algo que en el pasado permitía cambiar dólares por oro físico y llevarlo a casa, un metal precioso que valía mucho más que el simple papel del dinero en dólares. El oro era un activo físico de gran valor en el mercado, que en caso de necesidad podías vender parcial o totalmente en el mercado y obtener dinero para comprar lo que deseabas. Era una reserva de valor concreta, una riqueza que era tuya y nadie podía quitarte.
Sin embargo, en esta generación se fomenta la dependencia del gobierno y se desalienta la posesión de bienes como automóviles, propiedades e inversiones, entre otros, que podrían constituir una reserva de valor. De esta manera, se evita ser independiente y libre del modelo actual de sociedad en el que vivimos, y parece que este escenario no cambiará ni en el presente ni en el futuro.
Si no se tiene nada de valor, es probable que se esté utilizando lo de otros. Se estará construyendo y multiplicando la riqueza para otros, y así siempre se será pobre. Se estará aumentando la reserva de valor y la riqueza de quienes tienen en el mercado, aquellos pocos que ya entendieron el juego del dinero y del sistema financiero, además del propio gobierno. Se será improductivo y dependiente en lugar de ser productivo, próspero, multiplicador y libre.
Simplemente, se será pobre, o más bien improductivo, porque esa es la definición de pobreza, no el hecho de no poseer dinero o riqueza. Hasta que se tenga la conciencia y se comience a estudiar, dedicando más tiempo para entender el dinero, ser más productivo, aprender y construir la riqueza financiera en la práctica. Al hacerlo, se pasará a ser productivo, independiente, próspero, realizador, multiplicador y feliz en todas las áreas de la riqueza en la vida.
En el mercado existen muchos caminos para informarse, aprender y poner en práctica en la vida para hacer, ahorrar y multiplicar el dinero, así como construir o multiplicar la riqueza.
«A ZIL RIQUEZA» es una de las primeras plataformas educativas para la generación de riqueza en el mundo. Utiliza un método práctico a través de «Skin the game», enseñando primero el cambio de mentalidad y luego pasando a la práctica, de modo que las personas utilicen parte de su dinero para invertir en un instrumento financiero de inversión brasileño llamado Consórcio, especialmente aquellos del mercado inmobiliario debido a los mayores créditos financieros que ofrecen. Se puede invertir una pequeña cantidad cada mes en una cuota de una carta de crédito financiero de consorcio inmobiliario durante un periodo de una o dos décadas, lo cual permite ahorrar, hacer y multiplicar el dinero en la práctica. Además, se puede construir y/o multiplicar riqueza tanto para brasileños como para extranjeros desde cualquier parte del mundo, en el mercado brasileño y en otros países.
En ZIL Riqueza, los pasos son sencillos y cualquier persona alrededor del mundo puede invertir en las Cartas de Créditos de los Consorcios Inmobiliarios desde su país, dentro de su capacidad financiera. Así, podrán ahorrar y multiplicar el dinero, construyendo riqueza desde cero o ampliando una base ya existente.
El primer paso es acceder al sitio web de ZIL Riqueza, registrarse y agendar una entrevista con un consultor, además de completar un Formulario de Perfil de Riqueza.
El segundo paso es tener un perfil adecuado para comenzar el cambio de mentalidad hacia la construcción de riqueza. Una vez aprobado después de la entrevista o el formulario en línea, se podrá comprar una o más cartas de consorcio inmobiliario para multiplicar el dinero y/o generar patrimonio y riqueza.
El tercer paso es ser disciplinado con los pagos mensuales en la Carta de Crédito del Consorcio Inmobiliario Brasileño elegido durante el periodo. Es posible ser sorteado y recibir el valor de la Carta de Crédito del Consorcio para vender en el mercado brasileño, lo que permite a aquellos que buscan comprar propiedades financiarlas y obtener el doble o triple de la inversión. También es posible adquirir una propiedad en Brasil o en el país de residencia, siempre que se tenga una propiedad en Brasil como garantía para liberar el crédito y utilizarlo en el país correspondiente.
ZIL Riqueza acompañará durante todo el proceso de multiplicación del dinero y/o construcción o multiplicación de la riqueza. Este método, denominado Semillas del Dinero, utiliza el instrumento financiero de los Consorcios Brasileños, que ofrece hasta 7 formas de ahorrar y multiplicar el dinero. Esta es la primera fase de tres que ZIL Riqueza ofrece para que las personas alcancen la tan anhelada riqueza en la práctica en sus vidas.
Así que, si se tiene una Carta de Crédito de Consorcio Brasileño, es posible invertir valores mensuales durante uno o dos décadas. Hay seis opciones de crédito que van desde 80 mil hasta 1 millón de reales, con inversiones mensuales de entre 50 y 600 euros o dólares, desde cualquier país, incluyendo Brasil. Además, está exento de tributación de Hacienda de Brasil y cuenta con la seguridad de la regulación y fiscalización del BACEN (Banco Central de Brasil) y de la ABAC (Asociación Brasileña de Administradora de Consorcios del sector).
ZIL Riqueza cuenta también con el apoyo del canal Generación Riqueza en Youtube, que contribuye a la formación de una mentalidad más consciente, próspera y realizadora en el camino hacia la construcción de riqueza para brasileños y extranjeros en todo el mundo. Este canal, llamado «Generación Riqueza» en español (o «Geração Riqueza» en portugués), está presentado por el emprendedor e inversor Sidharta Costa Pinto, quien posee una amplia experiencia en negocios propios y ha logrado generar millones a lo largo de su trayectoria profesional, negocios y startups.