Cuando se tiene bien establecida la marca de una empresa, se nota, y cuando no, también. Si una persona todavía no sabe mucho al respecto y quiere aprender, este artículo explica cómo se relacionan la identidad corporativa y la oficina. Asimismo, señala por qué es tan importante que ambos aspectos estén estrechamente integrados. De este modo, es posible saber cómo aplicar esta relevante asociación al espacio laboral.
¿Por qué es determinante la identidad de marca?
Se entiende como identidad de marca la manera en la que cada compañía se define a sí misma, sus valores y su concepto. Todo ello se plasma físicamente a través de diversos elementos visuales, los cuales pueden ser logotipos, colores corporativos, publicidad, papelería o tipos de letra. A este conjunto también se incorpora la decoración de los espacios de trabajo.
Contar con una identidad sólida proporciona a una empresa diversas ventajas, entre las que se pueden destacar:
Mejora la imagen ante clientes, socios y empleados.
Ayuda a mantener la coherencia entre lo que se quiere transmitir y lo que se muestra.
Permite que la marca sea reconocida fácilmente por los usuarios, lo que te lleva a crear un vínculo sólido con ellos.
Favorece la conexión de los colaboradores, pues contribuye a que compartan los mismos valores que la marca.
Posibilita atraer a los clientes que verdaderamente estén interesados por el producto o servicio que se ofrece.
Identidad corporativa y oficina, un tándem ganador
Si una compañía ya tiene una imagen corporativa bien establecida, el siguiente paso es extenderla. Es fundamental mantener la congruencia entre lo que se ha definido previamente y lo que se muestra a los demás.
En este punto es donde la decoración corporativa puede jugar a favor, ya que aplicándola de la manera correcta, se podrá crear el ambiente adecuado para que tanto los clientes como los colaboradores se sientan a gusto.
Se puede comenzar, por ejemplo, eligiendo el mobiliario idóneo para el espacio de trabajo. Algunos consejos para iniciar en esta tarea con buen pie son los siguientes:
Tener en cuenta el giro de la empresa. Por ejemplo, si una compañía dispone de grandes corporativos, es buena idea optar por escritorios con plazas múltiples y sillas operativas. No obstante, si se tiene un despacho jurídico, es mejor decantarse por sillas ejecutivas y escritorios individuales.
Los colores corporativos. Se puede emplear estampados que contrasten con los colores de la marca o que se encuentren dentro de la paleta. Por ejemplo, incluirlos en los tapizados de las sillas o en algunos complementos, tales como lámparas o paragüeros.
Agregar el logotipo. Si se busca integrar el logo dentro de la oficina, qué mejor modo que hacerlo con los muebles. Por ejemplo, se puede grabar el logotipo en escritorios de colores neutros o en las superficies planas que brindan los biombos y mamparas en el interior.
La identidad de marca y la oficina son dos aspectos que deben ir relacionados para potenciar la imagen de una empresa. Para lograrlo, Officinca ofrece una amplia variedad de muebles de oficina que se adaptarán a las necesidades del negocio. Con ellos, es posible encontrar uno de los mejores diseños con una excelente calidad.