Actualmente, sufrir un robo es algo bastante común; ha aumentado la delincuencia y los ladrones siempre renuevan o crean nuevos métodos para llevar a cabo sus delitos.
Según advierte Vicente Sánchez Cerrajeros, en los últimos tiempos se ha observado un importante crecimiento en el uso del método llamado impresioning, donde los ladrones llevan a cabo robos en viviendas accediendo del mismo modo que si tuvieran una copia de la llave.
¿En qué consiste el impresioning?
El nuevo método de robo llamado impresioning consiste en el uso de una lámina de metal deformable, que se coloca en la cerradura para conseguir el molde y así poder realizar una copia no autorizada de la llave de entrada. Mediante unos pequeños movimientos, los ladrones copian las muescas del bombín y abren las puertas de las viviendas sin necesidad de forzarlas, en completo silencio y en tan solo unos segundos.
Según la Policía Nacional, en España este ha sido uno de los métodos más utilizados por los ladrones en el año 2021, dejando atrás técnicas como el bumping o el ganzuado, que precisan cierta habilidad por parte del delincuente y mayor tiempo de ejecución.
Por norma general, los ladrones en primer lugar hacen un seguimiento de las viviendas y de los movimientos de las personas que viven en ellas, para asegurarse de que estas se encuentran vacías y pasar a realizar el impresioning. Ante dicho modo de actuar, la policía recomienda que no se dejen indicios claros del abandono de la casa o que se pida a una persona de confianza que revise la puerta de la vivienda constantemente.
Las formas más eficientes de evitar el impresioning
La astucia con la que actúan los ladrones puede sorprender a la gran mayoría de personas, sin embargo, sí se pueden tomar algunas precauciones para proteger una vivienda.
Al igual que las técnicas de los ladrones se perfeccionan con el tiempo, la seguridad de los bombillos también. La creación de nuevos diseños con materiales resistentes ofrece una mayor protección ante cualquier ataque externo. La necesidad de utilizar herramientas especializadas o tener ciertos conocimientos a la hora de abrir un bombín de seguridad, puede disminuir considerablemente la posibilidad de robo en la vivienda.
Por esto mismo, en Vicente Sánchez Cerrajeros aseguran que la instalación de una cerradura de seguridad en la puerta de entrada a la vivienda puede marcar la diferencia, de hecho, recomienda su actualización cada 5-10 años. Aportar resistencia y aumentar el tiempo de intervención ahuyenta a ladrones no cualificados que acaban buscando la oportunidad en otra vivienda.
Asimismo, Vicente Sánchez advierte de la importancia de revisar diariamente el bombín, para comprobar que no exista algún objeto que pueda estar sacando una copia de la llave original.
Cada pequeño esfuerzo suma a la hora de proteger la vivienda, por ello, es prudente asesorarse con expertos que generen confianza y seguridad, para así evitar una técnica cada vez más empleada por los ladrones como el impresioning.