A partir de los 40, la presbicia comienza a ser una patología visual que afecta a la mayoría de la población. Solo en España, 17 millones y medio de personas, tal y como afirman desde el Consejo General de Ópticos-Optometristas. Para combatirla, las gafas de cerca son la opción que más pacientes eligen, pero ¿qué otras alternativas hay?
¿Qué es la presbicia o vista cansada?
Según la American Academy of Ophthalmology la presbicia es la pérdida de capacidad para ver objetos de cerca, una característica común del envejecimiento. De hecho, presbicia viene del griego presbys, que significa viejo. Esa pérdida se produce cuando, a causa de la edad, el cristalino –responsable de la acomodación que realiza el ojo para cambiar de foco– pierde la capacidad de adaptarse, lo que provoca que el paciente se aleje los objetos para poder verlos con claridad o se vea obligado a utilizar soluciones ópticas. Puede aparecer a partir de los 40-45 años. A partir de los 55, afecta al 80 %, y alcanza el 90 % cuando se trata de los mayores de 65 años.
Tratamientos disponibles para la presbicia
Aunque la mayoría de los pacientes se conforman con el uso de gafas de cerca, existen otras alternativas que pueden ayudarles a mejorar la presbicia.
Lentes bifocales
Es uno de los tratamientos que utilizan las personas con vista cansada, ya que disponen de unas dos zonas separadas, una con la graduación de lejos y otra con la graduación de cerca. Esto tiene la ventaja de que no dependen de la dinámica pupilar tanto como los sistemas multifocales. El inconveniente de estas lentes es que, al no disponer de un campo de visión intermedio, el salto de uno a otro se produce de manera muy brusca y no todos los pacientes consiguen adaptarse bien a ellas.
Lentes progresivas o multifocales
Son las lentillas que llevan varias graduaciones: una para ver de lejos, otra de cerca y otra para distancia intermedia. Pueden fabricarse con materiales blandos o rígidos, en función de las necesidades de cada paciente. Estas lentillas permiten que el paciente pueda enfocar de manera correcta, independientemente de la distancia a la que se encuentre el objeto que está mirando.
Pilocarpina
A finales de 2021, la FDA (Food and Drug Administration) aprobó una solución oftalmológica indicada para tratar la presbicia: VUITY. Un colirio que contiene pilocarpina en 1,5 %, que actúa en tan solo 15 minutos, cuyos efectos duran hasta 6 horas y permiten mejorar la visión de cerca e intermedia sin intervenir en la visión de lejos. Este medicamento ya se aprobó para el tratamiento del glaucoma en concentraciones más altas, pero hasta ahora no se había utilizado como alternativa para combatir la vista cansada.
Lentes esclerales
Estas lentillas están diseñadas de manera personalizada, tienen un tamaño de entre 12,5 y 20 mm y pueden durar hasta 18 meses. Debido a su tamaño y a su apoyo en la esclera, este tipo de lentes crea un espacio entre la córnea y la lente que siempre estará relleno de una solución sin conservantes, manteniendo la córnea altamente hidratada.
A diferencia de otras lentes, las esclerales se apoyan en la parte blanca del ojo, en lugar de la córnea, por lo que esta queda protegida en todo momento. Esta característica las convierte en una de las lentes más cómodas y seguras que existen actualmente para tratar la presbicia. Gracias a la estabilidad que generan estas lentes, se están desarrollando sistemas más efectivos en cuanto a calidad visual en todas las distancias que generan a los pacientes présbitas. Un ejemplo de ello son la inducción controlada de aberraciones ópticas, generando una extensión de foco a los pacientes para una multifocalidad mucho más natural y efectiva, similar a los desarrollos de lentes intraoculares con sistemas EDOF (profundidad de foco extendido).
Monovisión, cómo la Orto K puede combatir la vista cansada
Las lentillas Orto K u ortoqueratología son unas lentes que se utilizan durante las horas de sueño y que permiten al paciente poder disfrutar de una buena visión durante el día, sin necesidad de utilizar ni gafas ni lentes de contacto tradicionales. Estas lentillas pijama hechas a medida se adaptan a las necesidades de cada usuario y, en el caso de los présbitas, se utilizan para dejar un ojo algo más miope que el otro para que pueda enfocar correctamente de cerca. Esta adaptación se conoce como monovisión y favorece que ambos ojos sigan funcionando, permitiendo que el usuario pueda ver correctamente a larga y corta distancia. En estos casos se hace en un ojo Orto K para volverlo miope y que vea de cerca. El coste del tratamiento es menor y presenta un pronóstico muy bueno en visión intermedia y cerca, siempre que sean présbitas jóvenes.
Una de las ventajas de elegir este método es que la graduación se puede ajustar, es decir, que, si el paciente no se encuentra cómodo con su visión, puede modificarse la graduación hasta que sí lo haga. Otro de los beneficios es que no supone ningún impedimento para aquellas personas que necesiten ser operadas de cataratas. Simplemente, tendrán que dejar de utilizar sus lentillas Orto K unas semanas antes de la intervención. Y, además, no producen sequedad ocular, uno de los síntomas que por ejemplo sí causa la cirugía refractiva (el 48 % de los pacientes intervenidos padecen esta patología, según Medical News Today)
Además de tratar la vista cansada, las lentes Orto K también se utilizan en niños a partir de seis años para, no solo corregir, sino frenar el avance de la miopía, y en adultos con miopía (0,5 a 7 dioptrías), hipermetropía (0,5 a 4 dioptrías), y astigmatismo (0,5 a -5 dioptrías). Por otro lado, también puede utilizarse para corregir combinaciones de estos defectos, como miopía+astigmatismo, hipermetropía+presbicia, miopía+presbicia, etc.
Aquellos que tengan vista cansada y no quieran utilizar gafas para ver de cerca, ni las lentes de contacto progresivas sean para ellos, pueden contactar con Avanlens, clínica especializada en contactología avanzada. Podrán resolver todas sus dudas y sabrán si la Orto K o las lentes esclerales son el tratamiento más adecuado para cuidar de su salud visual.