El filósofo español lamenta que “lo que les importa a los partidos es que su modelo ideológico pase a las escuelas”.
En una entrevista a ‘Territorio Líder’, espacio que dirige y presenta el periodista Graciano Palomo en UDIMA Media, el canal audiovisual de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Marina no oculta su preocupación por el nivel “mediano’ de la educación española, como prueba la evaluación PISA, que “no es que sea muy malo, pero tampoco bueno”, a su juicio. “Lo peor es que se ha mantenido en ese rango durante todos estos años”, avisa.
En este contexto, lamenta que en materia de educación en España “no ha progresado y eso sí es un problema, porque cuando todas las naciones están preocupadas, como un asunto de supervivencia, en mejorar la educación, en España está estancados”.
Culpa de ello al “espacio de baile legislativo” que impide configurar un sistema educativo estable que permita avanzar, en su opinión. “Es siempre una especie de volver a empezar” con cada reforma educativa, lo que concluye en un “estancamiento” del sistema “y eso para los chicos”, avisa, “es un peligro tremendo”.
Tanto es así que el problema se traslada al conjunto de la sociedad, en una suerte de “estancamiento muy trágico”: “España perdió el tren de la ilustración y de la industrialización, y si España pierde el del aprendizaje está condenada a ser el ‘bar de copas’ de Europa y no es un buen futuro”, remacha.
Descrito el panorama, en su opinión ha llegado la hora de “ponernos las pilas y exigir a los políticos que, de una vez por todas, se tomen en serio la educación”, pero también de implicar a una sociedad a la que también “no le interesa nada la educación”.
Porque, recuerda el pensador español, “con todas las voces que se oyen, no es verdad, (a la sociedad) no le interesa nada la educación y la prueba es que en todas las encuestas que hace el CIS en ninguna aparece la educación entre las preocupaciones de la sociedad”.
“De manera que debe ser que todo el mundo piensa que están estupendamente” en este ámbito, ironiza José Antonio Marina, quien anima a “reconocer que la culpabilidad del estado de la educación”.
Entre las causas, Marina señala directamente a la actual estructura de los partidos políticos, que está “ideologizada y la ideología”, advierte, “es a la educación como la mixomatosis al conejo, que son incompatibles”.
En este punto, se pregunta ¿por qué no se ha podido hacer un pacto educativo? “Porque (los partidos) no son capaces de darse cuenta de que lo importante son los resultados que de los alumnos”, contesta, al tiempo que denuncia que “lo que les importa es que su modelo ideológico pase a las escuelas” y eso hace más que improbable acuerdo alguno.