Semana tras semana, el precio de la electricidad sigue ocupando portadas en los medios de comunicación españoles. Este foco de atención se debe a que desde el pasado 1 de junio, el precio ha experimentado una subida del 123%. Si se revisa desde marzo de este año, el salto ha sido todavía mayor, se ha pasado de los 40€/MW a los 188€/MW, un incremento sin ningún tipo de precedentes en el mercado marginalista de la electricidad español.
A día de hoy, gran parte de la sociedad no sabe cuál es el motivo y causante para que los ciudadanos se encuentren en esta situación, es normal, ya que el sector de la energía es uno de los más opacos. Por esta razón, la empresa GSE Eficiencia Energética analiza en profundidad en su blog la situación actual del mercado marginalista de la electricidad española.
En el artículo se puede conocer: ¿Qué es el mercado marginalista de la electricidad en España?
El mercado marginalista funciona como todo tipo de mercado, es decir, con base en la oferta y la demanda. En este caso, los dos participantes son, por un lado, los que generan la energía y la ofrecen en el mercado en distintas fuentes a distintos precios. Por otro lado, están los compradores de energía, quienes la adquieren para poder satisfacer las necesidades de sus clientes.
Los primeros establecen un precio mínimo del MWh al que están dispuestos a vender su energía, generando una curva ordenada de menor a mayor. Mientras, los compradores establecen el precio máximo que están dispuestos a pagar por el MWh, creando una curva ordenada de mayor a menor, haciendo que en un punto ambas curvas se crucen. Este punto se conoce como precio de casación y será lo que se pagará a todas las compañías generadoras, independientemente de si ofertan su energía por encima o por debajo del precio de casación. Este proceso se llevará a cabo para cada hora del día, para todos los días de la semana.
Tal como se analiza en el artículo de GSE Eficiencia Energética, el problema del sistema marginalista llega cuando la última fuente de energía que cierra la curva del lado de los generadores (generalmente la de los ciclos combinados), lo hace a un precio muy elevado, causando que el precio de casación se sitúe en un punto más alto.
Aquí es cuando aumenta el precio de la electricidad. La polémica se desata cuando los compradores se ven obligados a pagar un alto precio de casación, mientras que los generadores que ofertaron por debajo de este precio reciben más dinero por su energía.
La causa de la entrada tan cara de los generadores de ciclos combinados se debe al uso del gas, que es actualmente una fuente de importación en España, por lo que está sujeta a cualquier variación del precio, y depende en gran medida del mercado.
El mercado marginalista de la electricidad tanto en España como en el resto de la UE tiende a ser estable. De todos modos, debido a su idiosincrasia, es usual que lleguen puntos de encarecimiento como los mencionados anteriormente, que acaban afectando al consumidor final.