Según especialistas del sector de la economía, para que exista estabilidad financiera en una comunidad es necesario mantener el control en aspectos como la inflación, déficit presupuestario, tipos de cambio y deuda externa. Es decir, que no se produzca una escalada inflacionista de forma permanente, para que en el contexto actual, las empresas puedan recuperarse de la crisis que contrajo la pandemia.
En ese sentido, MindHead pone a disposición de los grupos empresariales el asesoramiento necesario con soporte a directivos en decisiones estratégicas, selección de personal, procesos de transformación digital, orientación y sinergias dirigidas al incremento de ventas. Aunado a ello, brindan apoyo a la internacionalización, esquemas de contabilidad analítica y a empresas con dificultades o inmersas en procesos de profesionalización.
Desconfianza empresarial
El efecto inflacionario provoca que, desde pequeñas hasta grandes empresas, se vean afectadas. Sin embargo, la repercusión no es igual para ambas, ya que depende de diferentes factores, que hacen que cada empresa gestione los efectos de la inflación con mayor o menor ingenio. Mientras las empresas logren afrontar la inflación, aumentando un poco los precios sin perder las ventas, pueden verse favorecidas y mantener la empresa a flote, garantizando estabilidad laboral a los trabajadores.
Todo aquel que administre una empresa o quiera invertir en ella, debe saber medir el impacto de la inflación, además de analizar si los cambios en el patrimonio son el resultado de la relación entre el precio y el producto o servicio.
¿Cómo afecta la inflación?
La inflación, al tener un efecto directo sobre el valor del dinero, tiene consecuencias para las autoridades gubernamentales, empresas y personas, ya que al tener conocimiento sobre un eventual incremento de precios, las personas suelen realizar compras apresuradas, con el objetivo de evitar tener que hacerlo cuando todo sea más costoso. Mientras, los bancos ajustan las tasas de interés, para que cuando se cancelen los créditos o préstamos, estos no pierdan por la inflación.
Con el aumento de precios, muchas personas pueden perder la oportunidad de ahorrar, ya que sus gastos suelen superar sus ingresos. Cuando la inflación y los salarios suben al mismo tiempo, el valor de la deuda se reduce. Esto ocurre porque el valor del dinero también disminuye.
La inflación aumenta el coste de la materia prima, y por ende, afecta las ganancias y rentabilidad de las empresas, sobre todo cuando no se hace un análisis de los precios y se ajustan a la realidad económica del país.