Durante muchos años, las mujeres se vieron obligadas a adquirir un rol en la sociedad, el cual solo les permitía dedicarse a las tareas domésticas y al cuidado de los hijos. Esto generó que también fueran apartadas de altos cargos, tanto en empresas o instituciones como en la política.
A lo largo de los años, las mujeres han luchado por la desaparición de estos roles y han ido ganando cada vez más terreno en todos los sectores económicos. Sin embargo, un espacio en el que se ha notado un gran cambio en los últimos años es el de los negocios, en el cual cada vez se ve a más mujeres directivas.
El mundo de los negocios y la mayor presencia de mujeres
En agosto de 2008, la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia llevo a cabo un estudio que demostró que las compañías en las que había mujeres trabajando en altos cargos se obtuvieron mejores resultados económicos. Como indica la ONU, esto se debe, entre otras cosas, a que “su presencia tiene un efecto multiplicador y muy positivo en todos los ámbitos de la sociedad: es “el motor” del desarrollo y crecimiento económico”.
Esta premisa se ha tomado en cuenta en las diferentes empresas, las cuales han decidido comenzar a igualar el número de mujeres y hombres en entornos de alta responsabilidad. Esto se ha visto reflejado en el ‘XI Informe de Mujeres en los Consejos de Administración de las compañías del Ibex-35’, elaborado por el IESE y ATREVIA en 2023, el cual indica que la cifra de consejeras es de 390, es decir, 38 más que el año anterior, alcanzando el 32,37 % de 1.205 miembros.
Es importante comparar este dato con el mismo informe realizado en el 2017, el cual indicaba de forma muy positiva que las mujeres ocupaban el 20,31% del total. Como se puede observar, en 6 años ha habido un aumento de la presencia de la mujer
¿Por qué las mujeres deben ocupar altos cargos?
En primer lugar, se ha demostrado que las empresas con mujeres en altos cargos generan más ganancias.
Según el Instituto de Investigación de Credit Suisse, esto se debe a que, en muchas ocasiones, las mujeres enfocan sus esfuerzos en enfrentarse a los retos y las necesidades de la empresa, priorizando el interés de la empresa antes que el suyo propio.
Por otro lado, el 30 % de los encuestados por Pew Research consideró que las mujeres eran mejores mentoras que los hombres. Los expertos de este grupo lo justificaron haciendo hincapié en las altas capacidades de liderazgo, resolución de conflictos y, sobre todo, empatía.
Finalmente, es importante que una compañía sea más equitativa porque se ha demostrado que implica mejores decisiones, ya que se pueden tomar posturas más diversas, pero también más equilibradas, garantizando una mejor comprensión de los requerimientos y deseos de los consumidores.
En conclusión, a pesar de que el número de mujeres empresarias en el sector aún es más bajo que el de los hombres, ha habido un gran avance en los últimos años. Además, se prevé que los números sigan creciendo, gracias a la lucha de las mujeres y a los diversos estudios que han demostrado que llevar la igualdad a las empresas no solo beneficia a la sociedad, sino también a las propias compañías, mejorando sus resultados económicos.