Como se recordará, fue recientemente preservada por la Fundación del Patrimonio Ferroviario la locomotora diésel, de dos ejes y fabricación alemana, salida de la prestigiosa firma constructora Orenstein & Koppel, de Dortmund (Alemania), en la década de 1960, la cual perteneció siempre la empresa AZUCARERA EBRO. AZUCARERA EBRO, posterior GRUPO EBRO FOODS, opera actualmente en nuestro país bajo la marca comercial de su filial AZUCARERA, perteneciente hoy por hoy al grupo internacional ASSOCIATED BRITISH FOOD.
La locomotora que nos ocupa, en concreto, pertenece a un tipo ampliamente suministrado por la reconocida casa constructora alemana a numerosas industrias de toda Europa y salió de sus talleres bajo el número de fábrica 26594. La citada AZUCARERA EBRO la empleó durante décadas en varias de sus factorías, siendo la última de ellas la situada en Guadalcacín (Cádiz), donde terminó sus días de vida activa efectuando las habituales tareas de removido de material en el interior de sus instalaciones.
Por lo pronto, a esta interesante máquina se le ha efectuado una profunda labor de limpieza y saneamiento, habiendo sido desmontados ya muchos de sus componentes, que requieren un tratamiento específico de recomposición o que deben ser sustituidos por otros, igualmente originales.
Muchas partes del carenado exterior han tenido también que ser desmontadas, pues habían sido víctimas de una gran corrosión y tendrán que ser sustituidas o recompuestas para que la locomotora pueda recuperar toda su funcionalidad y su adecuada presencia estética.
Especial atención requiere el motor diésel con que va equipada. Este ha sido ya objeto de todo tipo de análisis para verificar su estado y han empezado a tener lugar las primeras actuaciones para su reparación y puesta a punto, al objeto de que vuelva a quedar en perfectas condiciones operativas.
La restauración en curso, como en el caso de la totalidad del material que gestiona la citada Fundación, tiene como finalidad devolver la locomotora a su total y completa operatividad funcional. Para ello, todas las intervenciones están bajo responsabilidad de la Sociedad Española de Actuaciones Mecánicas, empresa especializada en la restauración (operativa) de material histórico de ferrocarriles, la cual goza de toda la confianza de la Fundación del Patrimonio Ferroviario.