Un 90 % de los españoles afirma haber sufrido estrés laboral en el año 2021. Este elevado porcentaje ha llevado a que este tipo de estrés sea considerado un problema grave para las compañías de todo el mundo, ya que las consecuencias económicas del mismo pueden comportar pérdidas de unos 300.000 millones de dólares al año.
En ese contexto, resulta fundamental que el presidente de la organización o el director de recursos humanos puedan detectar el nivel de estrés laboral que sufre el equipo de empleados y, a partir de ahí, tomar las medidas necesarias. Para ello, TTI Success Insights ha desarrollado el TTI SI Stress Quotient, un cociente para evaluar los niveles de estrés.
El origen del estrés laboral
El estrés laboral puede aparecer por diversos factores. Una de las situaciones que más lo desencadena se da cuando el puesto de trabajo requiere más de lo que el empleado puede ofrecer, ya sea por capacidades o por tiempo. Este excesivo nivel de exigencia, sumado a una posible falta de reconocimiento, desarrolla angustia por no poder cumplir con las expectativas.
En segundo lugar, otro de los factores que más puede afectar a un trabajador en este sentido es la falta de control sobre las situaciones que se dan en el trabajo. Por último, aunque hay más causas, se debe tener en cuenta la incertidumbre por la inestabilidad de un puesto de trabajo. Esto tiene lugar sobre todo cuando las organizaciones atraviesan cambios de gerencia.
El cociente para detectar los niveles de estrés laboral
TTI SI Stress Quotient analiza 7 factores para determinar la presencia de estrés que está sufriendo la empresa y todo su equipo. Estos son la demanda de trabajo que se exige a los trabajadores, la justa compensación por la labor realizada, el adecuado control del equipo, el impacto de un posible cambio organizacional, la gestión de la gerencia, el apoyo social de los empleados y la estabilidad laboral de los mismos.
Teniendo en cuenta estos factores, el cociente de TTI Success Insights permite determinar el punto de origen del estrés laboral, así como su nivel de incidencia a nivel personal, a nivel de departamento y a nivel empresarial. De esta manera, a partir de ahí permite establecer un punto de partida para empezar a poner solución al problema.
Con los datos actualizados en la mano, será mucho más sencillo para los directores de recursos humanos o presidentes de la empresa hacer los cambios necesarios para reducir los niveles de estrés de los empleados y, consecuentemente, optimizar el rendimiento de la compañía.