Uno de los efectos más significativos surgidos a raíz de la pandemia y su consecuente esclavitud digital es la sensación de desunión entre los empleados de las empresas.
El teletrabajo forzoso al que las personas se vieron sometidas llegó cuando aún no estaban preparadas para sostener relaciones humanas de calidad en formato virtual. Muchas de estas se acostumbraron a trabajar aisladas, solas, con el decadente e insuficiente contacto de las tediosas reuniones virtuales.
Benjamín Porras es Psicólogo y Formador en Habilidades Comunicativas, especializado en fortalecer y reparar los vínculos entre las personas que conforman los equipos que aspiran al alto rendimiento. Puesto que los equipos humanos son el principal motor del rendimiento en una empresa. No es posible pretender una alta productividad sin cuidar el clima laboral.
Mediante el outdoor training, se abre la posibilidad de restaurar las relaciones interpersonales de los empleados, haciendo explícito lo no consciente y creando contextos comunicativos óptimos donde incrementar el sentido de pertenencia.
Las empresas registran una gran necesidad de retomar los vínculos entre su personal
Después del confinamiento derivado de la pandemia del covid-19, la desunión y la sensación de aislamiento de los trabajadores se convirtió en una constante dentro de la mayoría de las empresas. La virtualización de las relaciones no ha podido compensar la falta de contacto humano. En ese sentido, los equipos están experimentando una falta de cohesión que puede convertirse en un problema para la actividad de la compañía, ya que, sin lugar a dudas, esta deshumanización puede influir negativamente en el rendimiento y la motivación de los empleados.
Para contrarrestarlo, Benjamín Porras y su equipo están invitando a las empresas a realizar formaciones outdoor en espacios hábilmente seleccionados, con el fin de reconectar a los trabajadores con sus compañeros. Las jornadas de outdoor training son personalizadas, según las necesidades específicas de cada compañía. Eso sí, con un denominador común: impulsar el contacto humano, a través de actividades lúdicas y reflexivas, realizadas fuera de la oficina.
Estas jornadas suponen un punto de inflexión y la consolidación de equipos de alto rendimiento basados en una comunicación sana y un clima laboral de excelencia. Para ello, los coordinadores y formadores construyen un espacio de seguridad emocional en el que cada trabajador se siente validado.
De acuerdo con la opinión de especialistas en formación y desarrollo de talento en el sector laboral, al sentir un mayor grado de pertenencia, los empleados recuperan su motivación y vuelven a alinearse con la misión y visión de la empresa. Por esta razón, el outdoor es considerado la herramienta clave para cohesionar equipos.
La metodología del servicio outdoor varía de acuerdo con el presupuesto de las empresas
Por lo general, las empresas grandes aplican jornadas outdoor de 3 días, con diferentes actividades enfocadas a reducir el estrés laboral y el aislamiento. Benjamín Porras defiende la implementación de una respuesta formativa experiencial en un entorno idóneo, con personal especializado en este tipo de técnicas.
Antes de llevar a cabo las jornadas outdoor, se establece una reunión estratégica con el comité directivo de cada empresa, con el objetivo de conocer en profundidad las necesidades a cubrir. Asimismo, se explora el clima interno y se indaga en las causas no explícitas que pueden estar influyendo en el desempeño de los empleados.
La principal ventaja de contratar este servicio para empresas que brinda Benjamín Porras es el efecto positivo inmediato en el clima interno y la implicación laboral, con un consecuente aumento del rendimiento, el bienestar y la productividad del equipo.