El proceso de toma de decisiones es uno de los aspectos más importantes dentro del management. Esto supone un elemento clave para la operatividad de cualquier organización y para llegar a lograr los objetivos esperados.
Es por esta razón que la asignación de decisiones adecuadamente se considera un proceso indispensable. Sin embargo, en algunos casos, la toma de decisiones de forma organizada no representa una práctica importante para los integrantes de la empresa, entorpeciendo y retrasando así los procesos operativos de la organización.
Lo anterior es definido por Miguel Noriega, talento asociado de Manager in Motion, como la trampa de las decisiones, un concepto que define la problemática en la que se sumergen las empresas al no respetar la asignación de decisiones, alterando el funcionamiento completo de la organización.
¿Cuándo las empresas caen en la trampa de las decisiones?
Según Manager in Motion, la trampa de las decisiones es una situación que ocurre en las empresas cuando por diversos motivos no se respetan los límites establecidos en la asignación de decisiones. Como especialistas en management con amplia experiencia en diversos sectores y profesionales con una extensa trayectoria, los interim managers consideran clave que toda compañía cuente con una asignación de decisiones debidamente marcada, donde cada nivel organizativo tenga claro sus responsabilidades y atribuciones.
Si esto no sucede, es posible caer en la trampa de las decisiones, un proceso en el que ninguno de los protagonistas respeta los criterios de autonomía de cada departamento para tomar sus propias decisiones. Para Noriega, la trampa de decisiones representa un proceso altamente perjudicial para las compañías, debido a que puede generar un vacío de responsabilidades, dejando a la deriva decisiones importantes para la compañía.
Salir de la trampa de las decisiones, el desafío de muchas empresas
En la actualidad, un gran número de empresas puede estar atravesando la trampa de las decisiones, sin reconocer que se trata de un proceso negativo para su crecimiento y productividad. La debilidad en la cadena de mando y la toma de decisiones erróneas forman parte de los elementos característicos de este proceso que, a lo largo del tiempo, puede causar un quiebre notable en cualquier empresa.
Romper con aspectos como la adaptación a un sistema mal implementado puede resultar complejo para los miembros de una organización. En estos casos, la asistencia de un directivo experimentado con visión externa, capacidad de liderazgo y conocimientos actualizados a nivel de gestión empresarial resulta una de las alternativas más viables para salir de la trampa de decisiones exitosamente y recuperar de forma ágil la operatividad de la compañía.