Todas las personas, en un momento u otro de su vida, notan una caída del cabello exagerada después del verano.
Hay personas a las que esta caída se les repite cada año. A otras les sucede menos frecuentemente. Pero, en general, es una época en las que las consultas de dermatología se llenan de pacientes preocupados por su cabello.
¿Es importante preocuparse por esta caída?
La caída del cabello otoñal es lo que los dermatólogos llaman un efluvio telógeno agudo. Aunque se puede percibir como muy notable no debe ser motivo de preocupación, ya que se revuelve en un 95 % de los casos.
Lo que ocurre en este efluvio estacional es que la caída fisiológica del cabello, que es de hasta 100 cabellos al día, se acelera, cayendo más de 100-150 cabellos a diario. Esto se percibe al verlos sobre la almohada, en la ducha, etc.
¿Cómo remediar esta caída?
Realmente, nada puede frenar una caída fisiológica del cabello, aunque esta esté acelerada, como en el efluvio estacional.
De forma natural y perfectamente normal, el cabello nace, crece y se cae, según el ciclo de cada persona, que suele durar entre 2 y 7 años. Después de la caída de cada cabello, uno nuevo nacerá y crecerá para sustituir el anterior, y esto sucederá en torno a 25 veces en la vida de una persona.
Las fases del ciclo capilar son 3: fase anágena (crecimiento), fase catágena (reposo) y fase telógena (caída).
Cuando el cabello ha terminado la fase anágena y ha pasado a catágena, no hay forma de frenar la caída, así que este no sería un objetivo factible teniendo en cuenta la fisiología de nuestro cabello.
Por tanto, no hay nada que frenar, pero sí se puede ayudar al nuevo cabello que nacerá a que crezca más rápido, más fuerte y más grueso, y esto se consigue con los suplementos alimenticios a base de una alta dosis de cistina y vitamina B6.
Si la caída del cabello es recurrente y se repite todos los otoños, se puede intentar prevenirla. Estudios clásicos indican que la cistina a altas dosis estimula el crecimiento del cabello y previene de ciertas alopecias (Matheson, 1999).
¿Qué producto puede ser adecuado para cuidar el cabello en otoño?
Los complementos con dosis elevadas de cistina son los más adecuados para cuidar el cabello cuando hay un efluvio estacional, y deben ir acompañados siempre de vitamina B6.
Una dosis alta de cistina empieza en los 1.000 mg/día, aunque los mejores resultados se encuentran cuando se toman 2.000 mg/día.
Aunque la cistina se encuentra en alimentos como los anacardos, las semillas de sésamo, las nueces o la mostaza, es muy difícil consumir una cantidad elevada solo con la alimentación. Por esto, es recomendable acudir a la farmacia a que nos recomienden un complemento alimenticio con 2.000 mg de cistina.
Actualmente, el único que existe en el mercado es Cystiphane 120 comprimidos, de Laboratoires Bailleul, un laboratorio farmacéutico pionero en el uso de la cistina para cuidar el cabello desde 1949.
Además, dentro de la misma línea hay un champú y una loción anticaída, que aportan volumen y nutren el cabello. Estos productos son complementarios y pueden utilizarse todo el año, mientras que el suplemento alimenticio sería el tratamiento principal y lo adecuado es tomarlo durante 3 meses.
Con pautas de este estilo, 3 meses antes de que llegue el otoño o cuando se empieza a notar la caída estacional, se consigue que el cabello luzca más sano y fuerte en poco tiempo.