En la era digital, los consumidores confían cada vez más en las reseñas y opiniones online antes de tomar decisiones de compra, y la reputación online se ha convertido en un activo valioso para las empresas. Sin embargo, la confianza en estas opiniones está siendo socavada por prácticas fraudulentas que comprometen la integridad de la información disponible en internet. Un ejemplo de esto es la reciente investigación que se está llevando a cabo en España, donde varias empresas están siendo investigadas por comprar reseñas falsas en Google.
La compra de reseñas falsas en Google es una práctica deshonesta que distorsiona la imagen de las empresas y perjudica a los consumidores. Al inflar artificialmente su reputación online, estas empresas engañan a los usuarios y desvirtúan el propósito de las reseñas: proporcionar una retroalimentación genuina y honesta sobre los productos y servicios ofrecidos.
«La confianza del consumidor no se puede ganar de la noche a la mañana, ni con reseñas falsas», afirmó Sergio Polo, desarrollador opinas.es, una herramienta que permite a las empresas solicitar opiniones reales a sus clientes de manera legítima y sin recurrir a métodos fraudulentos.
Es fundamental que las empresas comprendan que la reputación se construye sobre la base de la calidad, la satisfacción del cliente y la transparencia. «En lugar de recurrir a tácticas engañosas, deben enfocarse en brindar un servicio excepcional y en fomentar relaciones sólidas con sus clientes».
La Directiva Omnibus Europea y la Ley de Competencia Desleal establecen claramente que el uso de reseñas falsas o la contratación de terceros para añadir este tipo de comentarios sin indicar que se trata de publicidad es penalizable. Estas iniciativas tienen como objetivo controlar la publicidad encubierta y engañosa, protegiendo así los derechos de los consumidores y promoviendo una competencia justa y transparente en el mercado.
Ahora, los cambios establecidos por el Real Decreto 24/2021 en la Ley General para Defensa de los Consumidores y de la Ley de Competencia Desleal modifican las reglas del juego con sanciones y multas por usar reseñas falsas o pagadas. La sanción por comprar reseñas en Google o permitir comentarios falsos será de hasta un millón de euros para la empresa u ocho veces el beneficio que haya obtenido con estas prácticas desleales si solo ha actuado en España.
La investigación en curso sobre la compra de reseñas falsas en Google es un recordatorio de la importancia de mantener una conducta ética en el mundo empresarial. Las empresas deben comprender que las prácticas engañosas no solo son ilegales, sino que también erosionan la confianza de los consumidores y dañan la reputación de toda la industria. Es fundamental que las autoridades competentes continúen investigando y sancionando a aquellos que infringen las regulaciones establecidas.