Tener un tatuaje bonito y duradero depende en un 40 % del buen trabajo de un tatuador, pero el 60 % tiene que ver con los cuidados posteriores que realice la persona. Aplicar las técnicas adecuadas en el momento de curar un tatuaje marcará la diferencia entre un dibujo impecable a uno que no lo es. Además, este procedimiento facilita el cicatrizado y evita infecciones en la piel.
En la actualidad, existen muchas dudas sobre cómo curar adecuadamente un tatuaje. Ante el interrogante, el equipo de expertos de Steel of Doom, ofrecen recomendaciones al respecto.
Proceso de curación de un tatuaje recién hecho
Los profesionales destacan que una vez que el artista ha terminado el tatuaje, coloca sobre él una crema reponedora y lo tapan con un papel film transparente para proteger la herida. A partir de este momento, comienza la primera fase de curación. Durante la primera noche, recomiendan que la persona limpie la superficie del tatuaje con agua tibia y aplique con la yema de los dedos un gel de PH neutro que retire el exceso de tinta. A continuación, se debe enjuagar bien el tatuaje y se debe dejar secar con papel de cocina absorbente, dándole unos pequeños toques. Luego, se debe tapar la herida nuevamente.
El procedimiento antes mencionado, se debe repetir 3 veces al día durante tres-cuatro semanas para garantizar una higiene óptima de la herida. Los expertos aseguran que si se llevan a cabo estos pasos de manera adecuada, al segundo día se puede suspender el uso del papel film. A excepción de que la persona esté expuesta a espacios con ambientes contaminados.
Por otro lado, sugieren evitar el consumo de alcohol durante los primeros días, así como prohíben la exposición solar, ya que rayos UVA pueden afectar los tejidos de la piel.
Aspectos a tener en cuenta durante la curación de un tatuaje
Un tatuaje es una herida abierta y la posibilidad de que se infecte es alta, dependiendo la zona del cuerpo. Por esta razón, es importante prestar atención a los síntomas que manifiesta la herida. Durante los primeros días, es normal que la zona tatuada esté enrojecida, así como que el paciente manifieste un poco de calentura o que el área del tatuaje le cause picor. En caso contrario, cuando estos síntomas aumentan con los días o cuando empiezan a salir granitos alrededor del tatuaje, lo más recomendable es acudir a un especialista que sugiera el tratamiento más adecuado para tratar la infección.
Contar con un estudio de tatuaje profesional que cumpla con todas las medidas de higiene como Steel of Doom es una gran alternativa para evitar riesgos de salud y recibir la asesoría adecuada para curar un tatuaje.