Los padres y representantes de niños y adolescentes en edad colegial han hecho frente a meses muy duros con respecto a los gastos escolares. A principios de este año lectivo, equipar a cada niño con los implementos básicos costó en promedio unos 400 euros, incluyendo ropa y calzado.
Hasta finalizar el actual período de colegio, los padres habrán invertido un promedio de 2.186 euros por hijo. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reveló que el 27 % de los españoles ha tenido problemas para afrontar estos gastos. Por eso, muchas familias han tenido que buscar alternativas.
La conveniencia de contar con minicréditos para afrontar gastos
El aumento de los gastos escolares ha generado desajustes en el presupuesto de muchos hogares en España. Es aquí donde los préstamos rápidos como los que ofrece Ibercrédito son una solución para confrontar dificultades puntuales. Son minicréditos para solventar un gasto urgente y que se consiguen en muy pocos pasos.
Ibercrédito cuenta en su sitio web con una plataforma en la que la persona puede gestionar su minipréstamo en muy poco tiempo. Como primer paso, elige la cantidad de dinero que se necesita y el plazo en el que está dispuesto a devolverlo. Seguidamente, procede a rellenar el formulario, una tarea que no implica más de 2 minutos.
El último paso es cuando la persona recibe el dinero directamente en su cuenta de banco e inmediatamente puede hacer uso del mismo. Los portavoces de la firma indican que el plazo de devolución del dinero varía entre los 7 y los 30 días. El tiempo queda a elección del cliente. Con este tipo de productos financieros es que muchas familias han enfrentado los crecientes gastos escolares del presente año.
Opciones para enfrentar los crecientes gastos escolares
A la mayoría de los españoles, la inflación de los últimos meses ha provocado que no dispongan de los recursos necesarios para afrontarla. Los aumentos no solo se reflejan en los gastos escolares; también en las facturas de energía, el agua, el gas y los intereses bancarios. Todo ello, ha llevado la presión del presupuesto familiar al límite.
Lo que han tenido que hacer en este período de adaptación a las circunstancias económicas es atender lo impostergable. Pero, para muchos, eso significa desatender otros gastos fijos que también son importantes. Algunos recurren a las tarjetas de crédito para cubrirlos, otros van al banco para solicitar préstamos pequeños.
No obstante, los expertos de Ibercrédito explican que ambas opciones no son las más convenientes ni oportunas. En el caso de las tarjetas, los intereses terminan incrementando la deuda de forma exorbitante. Por el lado de los pequeños préstamos, los bancos no suelen ser muy rápidos para responder una solicitud. Así que cuando se trata de atender una emergencia puntual, no resultan muy oportunos.