La categoría de aeronaves ultraligeras fue introducida por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) en los 70. Desde entonces, el uso de estas naves ha aumentado exponencialmente. Esto se debe a que volar un ultraligero es menos costoso y más accesible que otras formas de aviación.
Además, según indican los profesionales de la escuela de vuelo asturiana Asturfly, estos aviones suelen volar a velocidades más bajas que otras aeronaves, permitiendo disfrutar del paisaje y de una mayor sensación de libertad. En líneas generales, se trata de una experiencia de vuelo más relajada.
Ventajas económicas de volar un ultraligero
El coste que supone volar una de estas naves es menor en todo sentido. En primer lugar, la licencia necesaria para operar estos aviones es más accesible y requiere de cursos o formaciones más breves que en otros casos. Por ejemplo, para aprender a volar una avioneta Cessna se necesitan no menos de 15.000 euros. Sin embargo, la formación requerida en el caso de los ultraligeros se puede conseguir con una inversión que ronda los 3.000 euros.
A propósito de esto, Asturfly ofrece la posibilidad de realizar un curso de piloto en Asturias que incluye matrícula, conocimientos teóricos y 15 horas de prácticas de vuelo por 2.500 €. En todo momento los alumnos cuentan con la compañía y apoyo de un instructor. Asimismo, en la plataforma de esta escuela es posible encontrar múltiples contenidos y más de 3.500 preguntas que sirven para practicar los exámenes teóricos.
Por otro lado, tanto los seguros como el combustible que emplean estos aviones son menos costosos que los de modelos más grandes. A propósito de esto, los ultraligeros también producen un impacto menor en el medioambiente, ya que ofrecen una eficiencia atractiva en materia de consumo de gasolina. Adicionalmente, algunos modelos ya están usando biocombustibles y otros aviones de este tipo han incorporado un motor eléctrico y se espera que ambas tendencias se profundicen en los próximos años.
Skyleader 200: el avión ultraligero de Asturfly
Otras ventajas de estas naves con respecto a otras de mayor tamaño son la facilidad de pilotaje, estabilidad y comodidad que ofrecen. Con respecto a esto, la escuela Asturfly cuenta con un Skyleader 200, que está considerado como un avión que ofrece excelentes prestaciones.
Este modelo vuela a velocidades de entre 65 y 260 kilómetros por hora. Además, dispone de un alcance de hasta 800 kilómetros y puede cargar más de 200 kilos. A su vez, para despegar o aterrizar necesita un espacio menor a los 250 metros.
Gracias a Asturfly es posible aprender a volar un ultraligero para disfrutar de todas las ventajas que ofrecen estas naves.