El tabaquismo es una adicción que suele traer graves consecuencias sobre la salud de las personas y las empresas aseguradoras están al tanto de ellas. En la actualidad, muchas compañías han aprovechado la disponibilidad de herramientas tecnológicas como software capaces de utilizar algoritmos para predecir tasas de incidencia y mortalidad.
Esos programas no han hecho, sino confirmar con mayor exactitud lo que múltiples investigaciones han alertado durante décadas: Quienes fuman tienen más probabilidad de enfermar. Juan Betés, representante de la firma PuntoSeguro, asegura que por esta razón los seguros de vida para fumadores son más caros para el contratante.
PuntoSeguro: A mayor riesgo, mayores primas
PuntoSeguro es un comparador de seguros de vida totalmente independiente que ofrece un servicio enfocado en el usuario. Es un equipo de profesionales expertos que trabaja solamente con las empresas más sólidas del mercado, capaces ofrecer los productos más competitivos. En su modelo de negocio, esta empresa compensa a sus clientes por mantenerse saludables mediante el ejercicio, lo cual es una estrategia innovadora y disruptiva.
Debido a la atención que PuntoSeguro presta al bienestar y la salud, son plenamente conscientes de los recargos que tienen las pólizas para los fumadores. Las aseguradoras asumen el tabaquismo como un serio factor de riesgo. Conocen en detalle investigaciones que hablan de mayor incidencia en patologías coronarias, diferentes tipos de cáncer y enfermedades respiratorias serias.
Los fumadores en general tienen una esperanza de vida menor en comparación con quienes no fuman y las empresas de seguros lo saben. Por esa razón, al contratar un seguro de vida para fumadores, son conscientes de que están asumiendo un riesgo mayor de terminar pagando una indemnización. Por esa razón, monetizan esa cuota de peligro adicional a través de una prima más cara.
Fumar no es saludable, mentir sobre ese hábito tampoco
Para evitar un pago adicional en la contratación de un seguro de vida, algunos fumadores pueden verse en la tentación de ocultar su hábito. Juan Betés dice que eso es poco aconsejable porque las empresas aseguradoras se protegen contra este tipo de prácticas. En primer lugar, existen exámenes médicos que detectan la presencia de nicotina en la orina, la sangre o el cabello.
Aun cuando la aseguradora no practique esos exámenes, si ocurre algún evento no deseado y se sospecha la existencia de la adicción habrá consecuencias. En caso de que la causa de la muerte o la enfermedad sea por tabaquismo, la aseguradora argumentará que hubo una omisión deliberada del asegurado. En consecuencia, no se considerará obligada a pagar indemnización alguna.
En ese sentido, el portavoz de PuntoSeguro aclara que algunas aseguradoras establecen una diferencia entre fumadores habituales y ocasionales. Agrega que no existe uniformidad en los criterios para diferenciar entre unos y otros, ni todas las compañías los aplican. En cualquiera de los casos, la mejor conseja es no fumar, se esté negociando o no una póliza de seguros.