Con su estilo inspirado en el art nouveau y la Belle Epoque de finales del siglo XIX e inicios del XX, el Café de París es la sede de uno de los casinos más importantes de Europa y uno de los emblemas identitarios que mejor caracterizan al principado de Mónaco. El pasado 14 de noviembre de 2023, este café abrió de nuevo sus puertas tras de un importante proceso de restauración en el que participaron empresas de amplia trayectoria como la reconocida firma Airclos, especialista en techos móviles. Esta compañía tuvo a su cargo la instalación de un techo corredizo en el espacio del Brasserie, con el cual se espera aprovechar la luz natural en el día y deleitar a los comensales con el cielo estrellado de Mónaco durante la noche. Para la instalación de los techos móviles de Airclos hubo que enfrentar una serie de retos, pero el resultado es sencillamente extraordinario.
Pasado y presente en un mismo lugar
Uno de los principales retos de Airclos a la hora de abordar este proyecto fue el de adaptar la arquitectura clásica y las exigencias del espacio, a la tecnología de este techo corredizo. Desde el inicio de la obra, los arquitectos y técnicos se preocuparon por mantener la elegancia del lugar, pero proporcionando al café un nuevo aire, aprovechando los avances tecnológicos del momento. La Brasserie se encuentra ubicada en el centro del establecimiento. En ella se ubica una barra de dispensación de bebidas, la cual rememora la bohème parisina. El espacio se remata con una lámpara de araña elaborada a partir de una veintena de globos de vidrio. Estos se sostienen por medio de una estructura dorada, cercana al diseño característico del art decó de los años 20. En este caso en particular, el techo debía respetar todas estas características y ofrecer la seguridad necesaria a los operarios y a los comensales, al momento de entrar en funcionamiento.
Dispositivos de última tecnología
En esta renovación, la instalación de los techos móviles de Airclos motorizados fueron de la serie T7000 RPT que respeta el estilo clásico de la cristalería anterior. Sin embargo, introducen un mecanismo de última tecnología que permite una apertura mucho más amplia y un sellado eficaz cuando las condiciones ambientales cambien. Por otro lado, este techo se diseñó para adaptarse herméticamente a una abertura de 10m x 10m, ubicada en una pendiente a dos aguas con apertura hacia el centro. La practicidad y funcionalidad de este dispositivo le ha permitido al Café de París disfrutar de una gran entrada de luz. Para sus comensales, esta área se ha convertido en uno de los mayores atractivos del lugar y una de las características que más recuerdan de su visita.
Airclos ha afirmado estar muy agradecida por formar parte del equipo de restauración de este establecimiento emblemático para la identidad del principado de Mónaco.