El entorno y el modo en el que este haya sido construido puede acarrear sensaciones y experiencias particulares en quien habite los diferentes espacios. Tal y como sucede con los olores y los sonidos, que son utilizados como herramientas de la neurociencia para acondicionar el comportamiento, el campo visual, que impacta en la percepción de los lugares que los individuos frecuentan de forma directa y la forma en la que están construidos, también es imprescindible para potenciar la conducta de las personas, estimular su creatividad, controlar la ansiedad y reducir su estrés, entre otras ventajas. Todo ello tiene el nombre de neuroarquitectura y todo indica que será la arquitectura del futuro. A día de hoy, ARK Architecs se proyecta de manera favorable en este sector.
La neuroarquitectura: ¿qué es exactamente?
La neuroarquitectura es la unión de la neurociencia y la arquitectura con el fin de crear espacios construidos y pensados de forma que estimulen los sentidos y la conducta de quienes los habitan. Esta rama de la neurociencia busca entender cómo las construcciones y espacios afectan el cerebro y las emociones. En ese sentido, aunque es una ideología relativamente nueva, se ha encontrado evidencia científica de que los niños en escuelas coloridas, amplias y con acceso a la naturaleza, son más activos y creativos y los pacientes de un hospital con vistas, suelen recuperarse más rápido.
Por lo anterior, la neuroarquitectura podría ser en definitiva la arquitectura del futuro, ya que la arquitectura dejará de ser vista como la labor de construcción espacios estéticos y la vanguardia y pasará a ser la responsable de generar emociones específicas deseadas y pensadas, a través de un espacio físico.
Exclusividad de los espacios: un factor fundamental para la percepción
Conocido por su habilidad de crear emociones dentro de sus edificios y como uno de los expertos en neuroarquitectura, el estudio de arquitectura internacional ARK Architects logra que cada una de sus creaciones sean únicas y genuinas con el fin de definir y dar personalidad a cada una de sus viviendas y espacios construidos, según el estilo de vida del cliente.
ARK Architects trabaja con la última tecnología y les permite a sus clientes elegir las emociones que quieren sentir en sus espacios a través de realidad virtual o análisis neurocientífico. En los últimos años, la firma se ha embarcado en un proceso de expansión, innovando para adaptarse a un mundo en continuo cambio, lo que implica un grapo de excelentes creativos que empiezan su labor con la preparación del terreno y acaba con la residencia totalmente completa.