Se necesitan autorizaciones o licencias habilitantes para poder volar un dron y así cumplir con la legislación vigente. El certificado de UAS ligeros es uno de estos permisos, concedido por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Los portadores de esta licencia son reconocidos como capaces de evaluar de forma independiente los riesgos de las operaciones que realizan.
Una de las mejores maneras de obtener los certificados UAS ligeros es a través de los servicios de consultoría aeronáutica de FRP Advanced Technologies Aerospace & Defense S.L., una firma especializada en la integración de vehículos aéreos no tripulados en empresas, organizaciones y administraciones.
Cómo obtener un certificado UAS
Según el reglamento de la UE relativo a las normas aplicables a la utilización de aeronaves no tripuladas, las personas jurídicas que aspiran a obtener un certificado UAS o un LUC (por sus siglas en inglés) deben aportar a la autoridad competente, que en este caso es la AESA, una descripción del sistema de gestión del operador que incluya la estructura organizativa y los sistemas de seguridad.
También deben constar los nombres de los operadores y de la persona responsable que autoriza las distintas operaciones. Si el trámite es satisfactorio y exitoso, la persona jurídica puede autorizar sus propios operativos. Para una empresa, administración u otro tipo de organización, esto supone mayor independencia y comodidad para utilizar drones.
En principio, el tiempo de validez del certificado UAS es ilimitado. Para que esto se sostenga, el titular debe cumplir con todas las reglamentaciones de las normas de UE y AESA. En caso contrario, el UAS puede ser revocado.
¿Cuáles son las ventajas de contar con un certificado UAS?
Para una empresa operadora de UAS de cierto nivel, contar con este tipo de certificados supone una reducción de los tiempos de gestión administrativa. Además, se brinda una imagen de mayor solvencia en cuanto a la seguridad de las operaciones y se fortalece la cadena de valor de la compañía.
El certificado no es obligatorio sino voluntario, aunque para las organizaciones que ofrecen servicios con drones es recomendable obtenerlo. No tener la necesidad de solicitar autorización expresa para vuelos de distintas categorías supone mayor agilidad y un ahorro tanto de tiempo como de dinero.
En este sentido, las empresas que cuentan con el UAS no deben presentar autorización para operaciones A1, A2 y A3, que son las que permiten cumplir con distintas tareas dentro del ámbito civil. Tampoco es necesario realizar trámites adicionales en caso de operaciones que cuentan con una evaluación de riesgo predefinida por AESA.
Por medio del trabajo de consultoría aeronáutica de FRP Advanced Technologies Aerospace & Defense S.L. es posible acceder a un certificado de UAS ligeros, que es un símbolo de confianza emitido por AESA y, por lo tanto, un sello de calidad que nadie en el mercado puede igualar.