El jamón ibérico de bellota se clasifica así por la alimentación que recibe el cerdo durante su crianza. Estos animales son nutridos exclusivamente con bellotas y hierbas durante la montanera. Este ganado porcino engorda durante la etapa más importante de su vida en el entorno silvestre de la dehesa, lo que le aporta características especiales.
Los productores de País de Quercus provienen de animales criados en la dehesa extremeña y otras áreas del sureste ibérico. Según ellos, es uno de los mejores entornos para producir una carne con características irrepetibles en aquello producidos en otras zonas del país.
Características del jamón ibérico de bellota
El jamón ibérico de bellota es un manjar que posee unas características muy exclusivas que lo hacen especial. Los expertos señalan que esas particularidades provienen de la alimentación natural y del ejercicio que hacen los animales en sus paseos por la dehesa. Esa combinación favorece la penetración de vetas de grasa en la masa muscular que se pueden observar a la hora de cortar su carne.
Son, precisamente, esas vetas de grasa lo que le aportan su sabor inconfundible y lo que convierte a esta carne en una de las más apetecidas. Esta grasa proviene casi exclusivamente de las bellotas que consume el cerdo. Según los productores, esto le aporta unas características cardiosaludables muy parecidas al aceite oliva.
Para el equipo de País de Quercus es muy fácil distinguir un auténtico jamón ibérico de bellota. A primera vista, la pata es más alargada y delgada que, por ejemplo, el jamón convencional. Esto se debe a que los animales han desarrollado un esqueleto más fino debido a su raza ibérica.
Beneficios para la salud cardiovascular
Un aspecto muy importante que resaltan los criadores de País de Quercus son los beneficios a la salud que aporta este jamón. Lo primero que mencionan es que, además de ser un producto de calidad premium, es un alimento completo, ya que proporciona toda clase de nutrientes. Aporta vitaminas del complejo B, como B6, B9 y B12, proteínas y ácido fólico que son necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
Algo muy destacable del jamón ibérico de bellota es que su consumo beneficia la función cardiovascular. Los expertos de País de Quercus explican que la grasa de este producto tiene un alto contenido de ácido oleico. Esto proviene del alto consumo de bellotas por parte del animal durante su crianza. Cuando el ser humano consume este ácido oleico fortalece el endotelio.
Este último es el tejido que protege las arterias en el organismo. Al estar reforzado se previenen inflamaciones que son las culpables de gran parte de las patologías cardíacas. En pocas palabras, un consumo adecuado del jamón ibérico de bellota previene enfermedades del corazón.