El paro cardíaco puede aparecer en cualquier momento y sin previo aviso. En estos casos, los primeros minutos después de que ocurra son determinantes para sobrevivir. En España se estima que un 2 % de los paros cardíacos se producen en el ámbito laboral, por lo que disponer de un desfibrilador externo automático puede contribuir a salvar más de 3.000 vidas al año.
Existen compañías que cuentan con equipos de reactivación mecánica, pero no tienen un espacio visible donde puedan colocar este aparato en casos de emergencia.
Ante este problema, Radicansa ofrece cabinas para desfibriladores DESA que hacen más fácil y accesible el uso de este importante instrumento sanitario.
Beneficios de los espacios cardioprotegidos
Según datos de la Fundación Española del Corazón, la probabilidad de vida de las personas que sufren muerte súbita dependerá del tiempo que transcurra entre la parada cardíaca, la aplicación del desfibrilador y la reanimación cardiopulmonar. Debido a esto, es indispensable que las instituciones y empresas tengan un espacio cardioprotegido con todo lo necesario para actuar en estas situaciones.
Estos espacios deben estar dotados de un desfibrilador externo DESA. Se trata de un dispositivo electrónico encargado de medir el ritmo cardíaco y de emitir descargas eléctricas en el pecho para normalizar el bombeo del corazón. Radicansa dispone de desfibriladores automatizados de última tecnología que puede usar cualquier persona, sin necesidad que sea un especialista sanitario, porque cuenta con un sistema de voz que guía al usuario sobre lo que debe hacer para realizar las compresiones de forma correcta y detener el paro cardiorespiratorio.
Por otro lado, el dispositivo de reanimación cardíaca almacena situaciones que luego pueden ser analizadas por el personal sanitario. Se trata, además, de una opción económica y que requiere poco mantenimiento, solo se realiza una revisión al año o después de una intervención, por lo que no supone un gasto permanente para la empresa.
Cabinas para desfibriladores DESA
Radicansa, en su propósito por contribuir a que las empresas tengan un espacio cardioprotegido que ofrezca mayor seguridad a sus empleados, proveedores y clientes, ofrecen cabinas identificadas donde se introduce el DESA y que pueden colocarse en zonas visibles y de fácil acceso. Gracias a esta solución, las instituciones evitan tener que colocar el aparato en áreas inapropiadas donde nadie los recuerda. Asimismo, las cabinas contienen un sistema de alarmas que evitan el robo del equipo.
Para crear espacios cardiprotegidos a partir de la instalación de cabinas para desfibriladores DESA, los usuarios pueden acceder a la página web de la empresa y rellenar un sencillo formulario solicitando mayor información.
Ninguna persona está exenta a sufrir un paro cardiorespiratorio, por lo tanto, dotar los espacios de una institución con aparatología de reanimación es indispensable para salvar vidas.