La vida cotidiana de la sociedad se ha facilitado en muchos aspectos gracias a las nuevas tecnologías.
No obstante, el modelo de consumo implementado por grandes empresas, obliga a renovar los productos constantemente.
Con el objetivo de frenar la sobreproducción de los aparatos tecnológicos y hacer que estos tengan una vida útil más duradera, el presidente de la Fundación FENISS, Benito Muros detalla la situación actual de la obsolescencia programada y adelanta algunas acciones para frenar está práctica.
¿Qué es la obsolescencia programada? ¿En qué tipo de industrias o productos se aplica?
La obsolescencia programada es una estrategia comercial que consiste en diseñar los productos para tener una vida útil limitada, obligándonos a los consumidores a comprarlos una y otra vez, en la mayoría de los casos sin posibilidad de reparación o siendo la reparación más cara que comprar uno nuevo.
La obsolescencia programada se aplica en prácticamente todo tipo de productos, siendo los más llamativos, la electrónica, como teléfonos móviles, televisores, electrodomésticos, incluso automóviles.
¿Cuál es el fin de la obsolescencia programada y de qué manera impacta en el medioambiente?
El fin de la obsolescencia programada es obligarnos a comprar a los consumidores productos nuevos con la máxima frecuencia, tenido muchas veces que endeudarnos con los bancos para adquirir este tipo de productos diseñados para fallar.
Estas prácticas empresariales impactan gravemente en el medioambiente, generando, por ejemplo, más de 14.500 millones de toneladas de residuos electrónicos cada año, tan solo en la Unión Europea, requiriendo, además, elevados costes de energía y recursos naturales para producirlos y transportarlos.
¿Este concepto está contemplado en leyes y normativas? ¿Es legal diseñar y vender productos con obsolescencia programada?
En algunos países existen leyes que prohíben la obsolescencia programada, como Francia o Italia, pero o no se aplican porque es muy difícil demostrarla, ya que las empresas que la practican invierten miles de millones en ocultarla, y los gobiernos no invierten nada para tratar de descubrirla o son leyes muy blandas que no obligan al fabricante, sino que simplemente aconsejan no practicar la obsolescencia programada.
Por lo tanto, podemos afirmar que vender productos con obsolescencia programada está totalmente permitido o se hace la »vista gorda», que sería lo mismo.
¿Cuáles deberían ser las características de un modelo industrial sostenible?
Un modelo industrial sostenible de verdad debería tener en cuenta la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos naturales, la minimización de residuos y emisiones contaminantes y la promoción de prácticas éticas y justas en el trabajo.
En el caso de los productos, se consigue fabricando sin obsolescencia programada, productos reparables y actualizables con la máxima vida útil que permita la tecnología.
¿Qué tipo de acciones lleva adelante FENISS para cumplir este objetivo? ¿Ya hay empresas que pueden ser consideradas como sostenibles?
En FENISS promovemos la lucha contra la obsolescencia programada a través de la educación, así como mediante la promoción de legislaciones que regulen y sanciones estas prácticas.
Además, en FENISS trabajamos en colaboración con organizaciones y empresas para fomentar alternativas sostenibles y duraderas en el mercado, destacando a aquellas empresas que cumplen con una serie de parámetros de sostenibilidad, con el sello ISSOP, para que, además, puedan ser distinguidas por el consumidor.
Usted, además, es CEO de Issop Technology, ¿Qué tipo de productos diseña y vende esta empresa?
En ISSOP Technology, fabricamos Iluminación LED sin obsolescencia programada, con una durabilidad media de más de 400.000 horas de vida útil, frente a la media de entre 1000 y 4000 horas de vida útil media de las demás marcas, además, todos los productos se pueden reparar al final de su vida útil, permitiendo un ahorro energético de más del 25 % y ahorrando miles de euros en compra de bombillas a lo largo de los 80 años de media que puede durar. Todos los productos están certificados con el sello ISSOP y en la ISO 9001 de TuvRheinland, certificadora homologada por el ministerio de industria español y la unión europea.
¿Cuánto puede llegar a durar un artefacto de iluminación de Issop Technology? ¿Cuál es, aproximadamente, el promedio de duración de otros productos similares que es posible encontrar en el mercado?
La duración media de los productos de iluminación de ISSOP Technology es de más de 400.000 horas, que traducido a años, pueden ser más de 80, dependiendo de las horas de uso diario.
La media de las marcas que fabrican bombillas LED está entre 1000 y 4000 horas, es decir unos dos o tres años de vida útil, sin posibilidad de reparación.