De manera recurrente aparecen noticias sobre individuos o bandas que cometen una serie de delitos mediante la falsificación de documentos o la manipulación de escritos.
Existen casos de todo tipo, desde quienes se aprovechan de los inmigrantes y crean permisos de asilo apócrifos hasta quienes intentan obtener dinero a través de la falsificación de cheques y documentos bancarios. En todo juicio en el que se involucra la posibilidad de que haya falsificación de firmas o falsedad documental es imperioso recurrir a un perito judicial experto, tal como los que componen el equipo de ASEIIP Dictámenes Periciales, una empresa con casi 20 años de experiencia en el sector.
Expertos en falsificación: peritos auxiliares de la justicia
En el área de falsificación de documentos, un perito judicial se encarga del estudio de los escritos y su contrastación con otros elementos mediante técnicas criminalísticas de laboratorio. Los peritos, durante un juicio, pueden ser propuestos por una o ambas partes en cuestión.
En España, se los considera como “órganos de auxilio judicial”, por lo que prestan servicios en materias concretas ante los juzgados y tribunales aunque no sean funcionarios de carrera del Estado. En materia de falsificación de firmas o falsedad documental el perito debe ser experto en grafología, ya que debe ser capaz de analizar la onda gráfica como acto neurofisiológico y psíquico y verificar su autenticidad o falsedad.
Los casos más comunes que involucran a este tipo de peritos se relacionan con la falsificación de documentos como testamentos, escrituras o libros de contabilidad. También es frecuente su actuación cuando hay sospechas sobre cheques y otros documentos bancarios en los que el análisis de la falsificación de firmas es crucial. Otros papeles que suelen analizar estos profesionales son los contratos laborales y los registros médicos.
¿Por qué es importante recurrir a un profesional?
Cuando alguien tiene ante sí un documento que presuntamente ha sido falsificado, lo primero que debe hacer es contactar a una empresa, como ASEIIP Dictámenes Periciales, que cuente con especialistas en la materia. En el caso de falsificación de firmas, los profesionales requieren adjuntar otros documentos oficiales para realizar una comparación.
De esta manera, es posible analizar las características gráficas mediante el proceso científico y realizar un contraste para luego informar al juez durante el proceso judicial. La investigación se lleva a cabo en un laboratorio y al concluirla, un perito judicial como los de ASEIIP Dictámenes Periciales dictamina si existe o no falsificación de documentos, lo que se recoge en un informe llamado “Pericia Documentológica”, que pasa a consideración del juez para la resolución del litigio.