A diferencia de una empresa o de una asociación, que promueve los intereses de los participantes o asociados, una fundación es un tipo de agrupación que tiene como objetivo la búsqueda del interés general.
Por esta razón, tanto a la hora de formarla como en su administración fiscal y contable, es pertinente contar con un especialista que sea consciente del marco legal y que garantice cumplir con todas las obligaciones requeridas.
A la hora de desempeñar su labor, una fundación tiene que hacer frente a distintas problemáticas. Algunas pueden surgir en el mismo momento de su constitución, y es por eso que el despacho de Bazán Abogados se especializa en ofrecer asesoramiento en su formación, garantizando que los trámites necesarios se realizan de forma segura y efectiva.
¿Cómo se constituye una fundación?
Una fundación es un patrimonio destinado a buscar un beneficio para la sociedad en general, o para un amplio sector de la misma. De este modo, el fundador se compromete a dedicar no solo el patrimonio inicial, sino también el patrimonio futuro de la fundación, a los fines de interés general que él considere.
Es por ello que, para su constitución, es necesario aportar una dotación inicial adecuada y suficiente para cumplir con los fines establecidos, la cual es de 30.000 euros. Puede llegar a contemplarse una participación menor, si el fundador justifica en su programa de actuación que el importe será suficiente. Así, la fundación obtendrá la personalidad jurídica desde la inscripción de la escritura pública de su constitución en el Registro de Fundaciones y permitirá ventajas fiscales a todos aquellos que se involucren económicamente en la misma, siempre que obtenga la declaración de entidad pública por el Ministerio del Interior.
Por otro lado, resulta de gran importancia para las fundaciones llevar de forma ordenada su contabilidad, ya que están obligadas a presentar sus cuentas anuales en el protectorado para que este órgano pueda cerciorarse de que se cumple la voluntad del fundador y el destino de los bienes. Esto se debe a que las fundaciones tienen la posibilidad de optar por el régimen fiscal de la Ley de Mecenazgo y obtener beneficios en el pago de impuestos.
Bazán Abogados se compone de abogados especialistas en fundaciones
Las fundaciones tienen una legislación propia, ya sea al momento de su constitución, como a la hora de cumplir sus obligaciones frente a los registros oficiales y a sus correspondientes protectorados. Por tales motivos, es necesario contar con el asesoramiento legal de abogados con conocimiento específico en la cuestión, como los que forman parte del equipo de Bazán Abogados. Esta asesoría jurídica cuenta con un grupo de profesionales cualificados y con amplia experiencia en la gestión favorable de este tipo de casos.
De esta forma, no solo conocen la problemática del día a día de las fundaciones, sino que saben cómo solucionarlas y pueden prever las situaciones a las que los fundadores pueden enfrentarse.
Por lo tanto, Bazán Abogados ofrece su servicio aquellas personas que requieran asesoramiento legal para la constitución, fusión o extinción de todo tipo de fundaciones, así como para solicitar la respectiva autorización a los protectorados.