En lo que se refiere a la aparatología dental, las herramientas de mano son de las más utilizadas por los odontólogos. Entre ellas hay una gran variedad y cada una cumple una función específica a la hora de tratar a un paciente, lo cual hace que todas sean necesarias.
Asimismo, las herramientas se pueden distinguir en dos grupos: las de alta velocidad y las de baja velocidad. Esto se debe a que son instrumentos rotatorios que incluyen un micromotor dental y están diseñados para trabajar a cierto número de revoluciones, dependiendo de las necesidades del tratamiento. Sin embargo, con los años estos pueden reducir su efectividad o dañarse, pero en empresas como Precisión Médica pueden repararlos de forma profesional.
Odontología: los instrumentos de alta velocidad y baja velocidad
Para diferenciar los dos tipos de instrumentos hay que conocer cuál es la utilidad de cada uno. En primer lugar, los instrumentos de alta velocidad suelen ser herramientas básicas para la práctica odontológica diaria. Estas piezas también son llamadas turbinas y su utilidad es fundamental para la realización de procedimientos como la preparación de prótesis fija, sistema de pulido y desgaste de restauraciones, eliminar residuos de resina en los dientes, quitar caries, etc.
Por otro lado, las piezas de baja velocidad se utilizan para otro tipo de procedimientos como los ajustes de desgastes dentales mínimos, pulido, profilaxis o cualquier otra acción que requiera una manipulación lenta. Entre los instrumentos de baja velocidad se pueden destacar el micromotor contra-ángulo y la pieza de mano recta.
¿Cuáles son las diferencias entre instrumentos de alta velocidad y los de baja velocidad?
Las diferencias entre los instrumentos de alta y baja velocidad son múltiples.
Las turbinas de alta velocidad tienen una potencia limitada y no es posible ajustar su velocidad, a pesar de que son más livianas y útiles para algunos tratamientos. Además, generan un molesto ruido de alta frecuencia que en algunos casos incomoda a los pacientes y su velocidad en reposo suele ser elevada. Esto puede provocar un sobrecalentamiento en el diente y un mayor desgaste en el instrumento rotatorio.
Por otro lado, los micromotores de baja velocidad tienen la opción de regular sus revoluciones por minuto, desde las 10.000 hasta las 40.000 aproximadamente. Esto los convierte en instrumentos más versátiles a la hora de realizar ciertos procedimientos. Su velocidad es constante y el ruido es mínimo, por lo cual no se considera molesto. Sin embargo, al ser accionados por un micromotor eléctrico son herramientas más pesadas y costosas que sus contrapartes. Esto genera que las grandes cargas que soportan estos instrumentos con el tiempo sufran desgaste y que los pequeños rodamientos y otras piezas se vean afectadas, disminuyendo su efectividad.
En estos casos, Precisión Médica es una de las empresas más recomendadas de servicio técnico para instrumentos dentales con el fin de volver a poner a punto cualquier herramienta rotatoria odontológica.