Las empresas enfrentan importantes retos debido al consumo de alcohol y otras sustancias entre sus empleados, afectando productividad, seguridad y clima laboral. Cerca del 20% del absentismo laboral y un tercio de los accidentes laborales están vinculados a esta problemática, que se agrava en puestos de alta responsabilidad, donde los errores y el rendimiento impactan decisiones críticas.
Programa Victoria (PV), desarrollado por el psicólogo Bernardo Ruiz Victoria, es un programa de tratamiento para adicciones que ofrece apoyo integral y personalizado para empresas, diseñado específicamente para profesionales, directivos y personas con altas responsabilidades.
Enfoque integral para la recuperación de adicciones en el entorno laboral
El Programa Victoria es un servicio más allá de la terapia de desintoxicación, orientado a las personas en el entorno laboral que presentan riesgos derivados del consumo de alcohol o sustancias adictivas. Basado en investigaciones avanzadas, el programa aplica técnicas de intervención breve que ofrecen tratamientos psicológicos para ayudar a los empleados a reducir o controlar su consumo, evitando así que impacte en su rendimiento y en su entorno laboral.
La metodología, consolidada a lo largo de más de tres décadas de experiencia con importantes empresas españolas, se despliega en tres fases. La primera consiste en la detección del grupo de riesgo, mediante análisis médicos u otros medios de control realizados en colaboración con el departamento de salud laboral de la empresa.
Esta fase permite identificar patrones de consumo problemático en etapas tempranas, ofreciendo a los empleados una oportunidad confidencial de recibir asesoramiento personalizado. Una vez identificado el riesgo, el programa avanza a una intervención breve y ajustada a la situación de cada empleado, lo que facilita que se mantenga un consumo seguro o que se realice una recuperación total en casos de dependencia.
Resultados efectivos para empresas y empleados
La tercera fase del Programa Victoria implica un seguimiento estructurado y continuo, ajustado a las necesidades individuales de cada trabajador, en colaboración con los servicios médicos de la empresa. Este proceso refuerza los cambios logrados en el consumo de sustancias, y se complementa con actividades de concienciación y formación, contribuyendo a una cultura de salud y seguridad en el entorno de trabajo.
Los resultados de este tratamiento, entre los que destacan una reducción del número de empleados con consumo de riesgo y un aumento de la productividad, permiten a las empresas lograr una notable mejora en el rendimiento y en la seguridad laboral.
Gracias a su enfoque estructurado y a su capacidad de adaptación a las necesidades del entorno empresarial, el programa de tratamiento para adicciones de PV se posiciona como una herramienta esencial para la gestión del bienestar de profesionales, directivos y otros empleados con responsabilidades altas, ayudando a preservar la eficiencia y estabilidad de las organizaciones.