El Día Internacional de la Mujer este año en España fue diferente a otros años, ya que las propias mujeres feministas estaban enfrentadas en postulados diferentes, y hasta en el mismo gobierno se generó una escisión debido a entre otras cosas, la “Ley trans” de Irene Montero.
En todo caso, para la psicóloga forense judicial, Núria Armengol Martínez, existe un tema también controvertido y es el de la custodia compartida en los Tribunales.
Núria Armengol Martínez opina “que hoy en día ser una mujer y madre feminista equivaldría a estar de acuerdo con la custodia compartida siempre y cuando el padre de los niños haya sido un padre implicado y dedicado a la crianza de los hijos y a cubrir sus necesidades básicas de cuidado, atención, etc.”
El motivo que aduce para creer que una madre es feminista si está de acuerdo con este tipo de custodia compartida (en que ambos progenitores están aproximadamente la mitad del tiempo con los hijos) es que “es sano y liberador que la mujer actual tenga tiempo para ella misma, ya que trabajar en horario completo, cuidar de los hijos continuamente, o llevarles a actividades extraescolares puede ser exhausto y fatigoso”. Por tanto, para Núria Armengol “una madre a favor de la custodia compartida cuando el padre ha sido un padre presente en la vida de los hijos es feminista, en el sentido de que no quiere ocupar solo el rol de cuidadora de sus hijos y de trabajadora, sino que también quiere cuidar de sí misma, tener tiempo libre, etc. Es una madre que es conocedora de que sus hijos están bien atendidos y cuidados por el padre, y quiere lo mejor para ellos: que sus hijos cuenten con la figura materna pero también con la paterna porque eso es positivo y enriquecedor en sus vidas”
Pero, en otro orden de cosas, la psicóloga Núria Armengol Martínez opina “que hoy en día están dando algunos jueces demasiado a la ligera custodias compartidas en padres que no se han ocupado apenas nada de sus hijos, que han delegado las tareas de crianza y educación a la madre pero en el momento en que se separan o divorcian quieren ejercer de padres de repente” (con todo lo que ello pueda significar). En este sentido considera que es “un error que esos padres (aunque también pueden ser madres) que no han ejercido como tal hasta que se divorcian, que han estado en la vida de sus hijos de manera transversal, etc., puedan de repente estar en la vida de sus hijos de manera impositiva sin dejarles a los niños adaptarse a esta nueva situación”. Según la propia Psicóloga Núria Armengol Martínez “ya es difícil para los hijos tener que asumir, según a qué edades, la separación conyugal de sus padres, como para encima obligarles a permanecer con un padre (o madre) con el que no tienen un vínculo de tipo seguro porque no ha participado en el día a día en la vida de sus hijos”.
Núria Armengol Martínez trabaja en toda España en asuntos de «Custodias de menores» (divorcios y separaciones) en los Juzgados de todo el territorio nacional.