Cuando en una institución educativa se promueve el aprendizaje basado en la inspiración, los resultados son realmente sorprendentes. Este es el caso de alumnos de tercero de Secundaria del Instituto Panamericano de Tampico, que se han dejado inspirar por sus maestras de Robótica y Astrociencias Miss Brenda Vazquez y Miss Gloria Galindo.
Los alumnos Georgia Torres Gochicoa, Astrid Longoria Duarte, Carlos García Jimenez y Zadrac Gonzalez Vazquez, creadores del concepto HAND PARAGON decidieron usar los conocimientos de programación e impresión en 3D para darle un regalo a su compañero Daniel Porras Martinez, de tercero de primaria también del IPT, que carece de una extremidad (brazo y mano). Para llevar a cabo este proyecto, se propusieron hacerlo en horario fuera de clases. Usaron diferentes tipos de software como THINKER CAD y 3D BUILDER para la impresión de la prótesis y ARDUINO para los sensores que lleva la mano.
La creación de esta prótesis llamó la atención a diversas organizaciones altruistas de la ciudad de Tampico, localizada en el Estado Mexicano de Tamaulipas. Entre esas organizaciones está MANITAS PARA TO2, dirigida por Javier Montiel, quien invitó al Instituto Panamericano de Tampico a que, por medio de estudiantes como Astrid, Georgia, Zadrac y Carlos, permanentemente apoyen a la creación de prótesis siguiendo el concepto de HAND PARAGON diseñado por estos alumnos. Este gesto ha hecho que los directivos del IPT, decidieran poner como parte del currículum a HAND PARAGON como proyecto escolarizado y compartirlo con otras instituciones educativas de México a través de la participación de la prestigiada exposición nacional FERIA MAKER MAKE IT BETTER, organizada por una de las editoriales líderes en México: UNOi
Esta exposición se llevará a cabo en el museo PAPALOTE DEL NIÑO en la Ciudad de México, los días 2 y 3 de junio. En este evento es donde compartirán y darán a conocer el proceso de fabricación a detalle de la protesis de Daniel.
Cuando se les preguntó a los niños ¿Qué fue lo que más les gustó de esta experiencia? La respuesta unánime del equipo, fue “la sonrisa de nuestro compañero Daniel y las palabras de gratitud de su mamá”.
Historias como esta, merecen ser contadas y darse a conocer para que más instituciones educativas aporten a la sociedad soluciones que cambien la manera de pensar del mundo.