Las situaciones que pueden derivar en insolvencia económica son muy diversas. Desde que se promulgó la Ley de Segunda Oportunidad en 2015, los autos emitidos por los juzgados han son favorables en la inmensa mayoría de casos.
Con las modificaciones introducidas recientemente en la norma, conseguir la exoneración de la deuda es más sencillo, más rápido y más económico. Las razones se encuentran en la eliminación de trámites y en la reducción de plazos legales para resolver las solicitudes.
Una empresa, la pandemia y sus consecuencias
Hoy se hablará de una de las numerosas personas que han podido rehacer su vida gracias a la Ley de Segunda Oportunidad en Barcelona, quien inició los trámites asesorada por Eloy Rodríguez, abogado concursal de Libertad Sin Deudas.
Este profesional, especializado en procedimientos de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, explica cómo se desarrolló este caso.
Su cliente es una mujer de 59 años residente en Barcelona. Casada y administrativa de profesión, trabajaba en la empresa de su cónyuge desde hacía años. El negocio, de fabricación de etiquetas C para prendas de vestir, era próspero. Los problemas económicos comenzaron con la pandemia de covid.
Préstamos personales para sortear la crisis de la covid
El confinamiento, los problemas de suministro y las restricciones que se sufrieron durante esa etapa les obligaron a parar la producción.
Sin la única fuente de ingresos de la que disponía la familia, la solución temporal fue recurrir a bancos y financieras para solicitar préstamos personales con los que afrontar los gastos fijos. Pensaron que la situación se solventaría en pocas semanas, pero no ocurrió así.
La pandemia se alargaba en el tiempo y la mujer no pudo afrontar las cuotas de los créditos. Cuando ya acumulaba más de 38.000 euros de deuda, decidió asesorarse sobre la Ley de Segunda Oportunidad.
Una vez que el abogado Eloy Rodríguez se reunió con su cliente y analizó el caso, llegó a la conclusión de que la implicada reunía todas las condiciones que exige la ley para solicitar el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI).
Seis meses de tramitación y una nueva vida
El primer paso fue intentar un acuerdo extrajudicial de pagos, algo a lo que las entidades acreedoras se negaron. Por lo tanto, se inició el procedimiento en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona, donde el letrado solicitó el Beneficio de Exoneración de Pasivo Insatisfecho.
De acuerdo con los artículos 487 y 488 de la ley concursal, el magistrado consideró que se cumplían los requisitos para considerar otorgar la exoneración definitiva de todo el pasivo insatisfecho con la masa activa. En otras palabras, se canceló el 100 % de las deudas que la mujer había adquirido con diversas entidades financieras, que alcanzaba un importe total de 38.546,90 euros.
El procedimiento comenzó en junio de 2021 y el auto fue dictado en diciembre de ese mismo año. Seis meses fueron suficientes para que ella pudiera dejar atrás la pesadilla de unas deudas impagables y comenzar una nueva etapa gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.
Esta norma ha beneficiado a miles de particulares y autónomos que, por su situación de endeudamiento e insolvencia, han decidido acogerse a la ley concursal.