La relación entre el dolor mandibular y la ansiedad está muy vinculada. Recientemente, han surgido distintos estudios que demuestran la existencia de un vínculo entre este tipo de alteraciones psicológicas y la disfunción de la articulación temporomandibular (ATM).
Asimismo, algunas investigaciones destacan que la ansiedad puede conducir a una mayor actividad en los músculos de la mandíbula, causando dolor mandibular como consecuencia. Ante esto, reconocer y trabajar en el manejo de la ansiedad de la mano de profesionales, como la psicóloga Silvia Fonseca, resulta clave para asegurar el bienestar del individuo.
La ansiedad puede manifestarse en la mandíbula
Un estudio realizado por investigadores alemanes aplicado a más de 4.000 pacientes constató que los síntomas depresivos se encuentran vinculados con el dolor ATM, mientras que los signos de ansiedad se encuentran estrechamente relacionados con el dolor muscular temporomandibular.
El mismo estudio reseñó que los desequilibrios químicos en el cerebro de las personas con este tipo de alteraciones psicológicas puede darse un procesamiento anormal de la sensación del dolor temporomandibular. Todo ello constata la existencia de una relación entre el dolor mandibular y la ansiedad, así como también con otras patologías como el bruxismo, que consiste en apretar y rechinar los dientes constantemente de manera involuntaria.
Según especialistas en psicología como Silvia Fonseca, el bruxismo se puede producir tanto de día como de noche, destacando además que esta alteración genera una hiperactividad en los músculos maseteros y temporales. Esto tiene como consecuencia un gran dolor facial e incluso problemas en las cervicales. Además, se le atribuyen manifestaciones como vértigos y mareos, entre otros síntomas.
El tratamiento del dolor de mandíbula por ansiedad
De acuerdo a los expertos, la ansiedad debe tratarse desde una perspectiva interdisciplinar, ya que las consecuencias pueden afectar tanto a nivel psicológico como odontológico, por lo cual se requiere una atención combinada para garantizar el bienestar del paciente.
Desde el punto de vista de la psicología, la especialista Silvia Fonseca destaca que el abordaje de este problema se da mediante técnicas para ayudar a controlar el estrés. Algunas de las principales recomendaciones de la experta es reducir toda la actividad durante la segunda mitad del atardecer, descansar más de 90 minutos antes de dormir y mantener un buen estado físico. Así como también aprender técnicas de relajación y control del estrés.
Finalmente, es importante destacar que el psicólogo es el encargado de impartir las prácticas y técnicas necesarias para lograr el éxito de la terapia. Por lo cual, recurrir a especialistas como Silvia Fonseca es uno de los pasos principales para conseguirlo.